La séptima gala de Gran Hermano Vip sorprendió con las nominaciones: la audiencia escogía a los nominados de la semana, algo inédito en el reality. Por otro lado, antes de la expulsión de Liz, la última que abandonó la casa, Carlos Lozano, Rappel, Laura y la dominicana tuvieron un tenso cara a cara.
Antes de saberse quién iba a ser expulsada, los nominados pudieron ver qué era lo que dijeron unos de otros durante su convivencia, algo que llevó a un tenso enfrentamiento entre ellos. En los vídeos se pudo ver como Rappel decía de Carlos Lozano que "tenía una envidia y una rabia que te cagas" y que "es un acomplejado", entre otras perlas.
Al verlo, Lozano le respondió que "creía que iba a ser más suave y que si quería hablaban punto por punto tranquilamente y que no es que vaya de gran jefe, es que quizás él le veía como gran jefe". La tensión estaba en el aire pero Rappel quiso acabar con el tema diciendo que "si hubo algo que te molestase...".
Laura y Liz también tuvieron que enfrentarse a lo que dijeron la una de la otra dentro de la casa. Después de todas las lindezas que se dedicaron la hija de Matamoros le explicó que "lo que había visto ya se lo esperaba" y que si en algún momento le ha hecho daño que lo sientía, pero que "seguía pensando lo mismo". Una vez que vieron todos los vídeos informó de que la dominicana era la expulsada de la noche, algo que afectó mucho a Sema.
Nominaciones del público
Jordi González contactó con la casa para decirles: "Hoy rompemos las reglas porque ponemos en vuestras manos una decisión, podéis nominar todos a la cara o dejar en manos del público vuestras nominaciones. La decisión que toméis debe ser unánime".
Los participantes decidieron que fuera la audiencia la que escogiera a los nominados, algo que el presentador quiso dejar claro que "era la primera vez que eso ocurría en la historia del reality". Rosa Benito, Laura Matamoros y Alejandro fueron los nominados de esta semana. Tal y como comunicó el presentador, "192.000 personas habían votado".