Malú acudió el pasado domingo al programa de María Teresa Campos ¡Qué tiempo tan feliz! para hablar sobre su carrera y la próxima gira que empieza en primavera. La cantante contó cómo vive la relación con sus fans después de los conciertos y aseguró que no le gusta nada que la toquen al terminar su actuación. "Mucha gente se espera después del concierto para saludarte, pero son momentos en los que mañana tienes otro y pasado también, y tú ya tienes la tensión de mañana... por eso sé que hay mucha gente enfadada".
Lo que más llamó la atención de su entrevista fue el momento en que comentó que prefiere no atender a los seguidores que se quedan esperando al finalizar sus conciertos para conseguir el autógrafo de su ídolo. "Se merecen lo mejor, pero mi tensión es tan grande que estás tensa, te van a hacer una foto y tienes la cabeza en otro sitio, y te van a tocar y dices: 'por favor no me toquéis más'".
Al día siguiente, en Sálvame, los colaboradores comentaban las declaraciones de Malú y Paz Padilla contó una anécdota que corroboraba las declaraciones de la artista. La presentadora del programa fue una de esas fans repudiada por Malú. "Yo no quiero ser más artista que nadie, pero puede ser que algún día, ese público que está a las puertas de tu concierto, ya no esté y entonces echarás mucho de menos ese beso o ese autógrafo que te pida", comentó Paz.
"En 23 años de profesión, Malú ha sido la única persona que, yendo yo con una personita, le he pedido un autógrafo, me ha mirado y se ha ido. Me gusta verla en televisión y me gusta ver cómo canta, pero hija, es lo que hay", continuó Paz indignada. La historia sorprendió al resto de sus compañeros, que aseguraron que la cantante siempre había sido muy agradable con ellos.