Algo pasó la otra noche con Víctor Sandoval, o simplemente se debe al complicado carácter de éste, que montó todo un drama, con lágrimas desconsoladas incluidas, ya que decidió abandonar Supervivientes porque "ya no podía dar más de él". No obstante, lo más sorprendente fue que solo lo dejó por unas horas porque al rato, y después de todo el drama, regresó a la isla para seguir concursando.
"¿Qué hago aquí? Estoy contento con lo que he logrado pero no doy más, estoy metido en un bucle de autodestrucción", comenzó diciendo el presentador. Lo tenía tan claro y estaba tan decidido que se despidió de uno de sus mayores apoyos en el concurso, Mila Ximénez, eso sí, sin parar de llorar: "He abandonado. No lo soporto más. Ha sido una experiencia maravillosa". Y después se lo dijo al resto de compañeros.
Después del numerito, de llorar desconsoladamente y de irse con toda la pena, se subió a la barca para dejar la isla y empezó a pensar en voz alta sobre lo que estaba haciendo. "Siento tristeza sobre todo por mis compañeros. Era como una familia", dice mirando a cámara cuando empezó a sentir el arrepentimiento por irse y "notar que he decepcionado, es algo que me duele muchísimo".
Después habló con la organización, lo que hizo que definitivamente se convenciera de que había tomado una decisión precipitada y de que volviera a la isla para seguir luchando. "No me voy ya. Me quedo con vosotros", confesó tan tranquilo a sus compañeros después del show anterior.