La reciente reincorporación de Jorge Javier Vázquez a las tardes de Telecinco tuvo como consecuencia que no hubiera sitio para las dos sustitutas, Paz Padilla y Carlota Corredera. Según publica la revista Lecturas, tras una cruenta batalla soterrada tras las cámaras, Paz ha arrebatado el programa de los viernes a la gallega, que se queda fuera del show que la vio nacer desde que se estrenara el programa en 2009, con ella como directora.
Todo apuntaba a que finalmente sería Paz la que se quedaría, pues durante los últimos días la hemos podido ver muy eufórica anunciando la inminente vuelta del dueño del cortijo: "El único cambio es que Jorge vuelve, él presentará cuando no tenga programa por la noche y yo los demás, como hacíamos antes. Seguiremos siendo papá, mamá... y Carlota, por supuesto", anunció con actitud victoriosa hace unos días en Sálvame.
Fuentes cercanas a la revista afirman que la gallega no se ha tomado demasiado bien la decisión de la productora aunque intenta disimular su disgusto. "Es el programa de mi vida, y lo siento como un hijo, es mi casa. Estoy orgullosa de él y me duele cuando lo intentan destrozar", contó en una entrevista a Luján Arguelles en su programa de radio.
No obstante, la productora del programa, La Fábrica de la Tele, desmintió horas después la información de Lecturas en su cuenta de Twitter oficial. No obstante, Carlota Corredera no se ha manifestado al respecto en la citada red social, como tampoco la propia Padilla en su Instagram oficial.
Esta portada es FALSA! Nadie puede ganar ni perder una guerra inventada. Carlota Corredera sigue siendo presentadora de @salvameoficial https://t.co/iCJoJ5qdnt
— LA FÁBRICA D LA TELE (@fabricatele) 1 de febrero de 2017
Para los colaboradores, los días que Carlota estaba al frente del programa suponían una tabla de salvación en los momentos de tensión que se viven en plató, mientras que con Paz Padilla la relación es casi insoportable. No dudan en alabar en directo las virtudes de Carlota y el aprecio que le tienen, mientras que con Paz no disimulan su frialdad. Sin embargo, la humorista no se muestra mucho más cariñosa con ellos: "No es que me lleve bien o mal, o que no me entiendo con el equipo. Sólo son mis compañeros de trabajo, ni salimos juntos ni nos vamos a cenar".