Pilar se está convirtiendo en uno de los pocos reclamos de audiencia de la nueva edición de Gran Hermano. La zaragozana es la gran protagonista de los resúmenes de Telecinco, el úlimo de ellos debido a un ataque de ansiedad tras una discusión dentro de la casa de Guadalix.
Nada de ello ha evitado, sin embargo, que el debate conducido el domingo por Jordi González se precipitase como una de las últimas opciones para la audiencia del prime-time, marcando tan solo un 8,2% de share frente al 30,9% del programa líder, el especial de La Sexta Noche narrando el drama del referéndum ilegal en Cataluña.
El origen del enfrentamiento de Pilar tuvo lugar durante la prueba semanal: Pilar debía rescatar de la piscina a Carlota y llevarla en brazos hacia fuera, pero la chica puso sus pies en el suelo nada más salir del agua, lo que se tradujo en una invalidación de la prueba.
Carlos llamó la atención por ello y Pilar creyó que, para más inri, la estaba culpando de lo sucedido.
Eso derivó en un nuevo enfado de la maña: "Falsos de mierda, gentuza", gritó entre lágrimas. "No quiero dar pena, sufro por impotencia", lloró ante la audiencia. Más tarde, Carlos trató de arreglar las cosas, pero tal y como dijo en el confesionario, su verdadera opinión era otra: "Ha hecho un mundo de algo que, si lo hubiera hablado, no hubiera sido para tanto".