Obscenidad
Gracias por las fotos de Pamela. ¡Escándalo de mujer! Qué bien que te gustan las mujeres curraditas y mayores, me da mucho margen... Agatha Christie decía que le daba tranquilidad estar casada con un arqueólogo, pues sabiendo que su marido adoraba todo lo viejuno (que dirían los de 
Muchachada Nui), suponía que a ella también la apreciaría más según fuera envejeciendo. Humor inglés, supongo.
Anoche estuve leyendo algunas de las entrevistas que te han hecho por la publicación del disco de Nancys Rubias. Inevitable, siempre preguntando por tu maquillaje y tus tacones. Hace ya treinta y cinco años que Bowie se convirtió en el sex symbol de una generación, y es como si ese momento de la historia no hubiera existido. Mira la foto que te dejo, ¿has visto a alguien más guapo, mejor vestido, mejor maquillado? ¡Me alegro tanto de que ese ser despertara mis instintos sexuales preadolescentes! ¡Me alegro tanto de que compartas ese mundo conmigo! Y es que no hay nada más sexy que un heterosexual perfectamente maquillado y con tacones de vértigo. Bueno no es cierto. He de confesar que tengo mis genotipos muy definidos, tú sabes que en cuestión de gustos tengo la manga japonesa. En la variedad está el gusto, y tampoco le hago un feo a un Sean Connery crepuscular, a un Arnold Swarzenegger vigoréxico, al diminuto Messi o a un gran ejemplar de macho ibérico como Antonio Resines. Y opino que a ninguno de ellos les quedaría especialmente bien arreglarse como Bowie. A cada uno lo suyo. Pero a los chicos delgaditos le queda de maravilla, ya sean altos como Tommy Lee (¡vaya pareja perfecta que hacían él y Pamela!) o pequeñitos como Prince, el cuerpecito mejor proporcionado del universo. Te dejo también sus fotos para dejar constancia de las infinitas posibilidades que el vestuario y el maquillaje pueden ofrecer a los chicos con inquietudes.
Por último, te dejo la fotografía de nuestro ídolo Lux Interior, fallecido la semana pasada. No puedo dejar de pensar en su mujer, al fin y al cabo Lux Interior y Poison Ivy eran mucho más que un matrimonio con un grupo de rock¹n¹roll. Compartían la vida de forma absoluta, un mundo lleno de referencias y fetiches que iba mucho más allá de lo profesional. Los Cramps serán siempre una referencia y Lux una inspiración eterna sobre el escenario.
Hace mucho tiempo leí un artículo donde se criticaba el uso de maquillaje por parte de los hombres, o que llevaran el pelo largo. Bueno, tienes que entender que te hablo de un recorte de prensa de los años setenta. No era un artículo de opinión, que al fin y al cabo es libre y no deja de ser lo que yo estoy haciendo aquí. Era un escrito beligerante donde se daban explicaciones moralizantes con fundamentos supuestamente religiosos. Recuerdo que se mencionaba la palabra obscenidad. Yo tenía doce años y consulté el diccionario para comprobar que conocía el significado de la palabra, pues no podía entender que había de obsceno en todo aquello.
Esta mañana los informativos matutinos me han mostrado a Mariano Rajoy calificando el encuentro del juez Garzón y Fernández Bermejo como un acto obsceno. Resulta que Garzón, que tiene al PP en jaque, se fue el fin de semana de caza con el ministro de Justicia, que se defiende contestando que al campo se va a desconectar y no a organizar agendas y trifulcas pendientes. ¿Es que no ha disfrutado con ese retrato magistral del esperpento que fue La Escopeta Nacional del genio Berlanga? No es precisamente una película de ciencia ficción. Para mí, lo obsceno no es que se junten esas dos personas, sino que se junten para ir de caza. No es la primera vez que vemos fotografías de Fernández Bermejo rodeado en pleno campo de sus trofeos de caza. Un mar de cadáveres de los que ningún hombre de verdad debiera sentirse orgulloso. Una vergüenza. Y sí, me he puesto beligerante, moralizante, intolerante. Así que esos son los hombres de verdad, y no los que llevan tacones...
Muchachada Nui), suponía que a ella también la apreciaría más según fuera envejeciendo. Humor inglés, supongo. Anoche estuve leyendo algunas de las entrevistas que te han hecho por la publicación del disco de Nancys Rubias. Inevitable, siempre preguntando por tu maquillaje y tus tacones. Hace ya treinta y cinco años que Bowie se convirtió en el sex symbol de una generación, y es como si ese momento de la historia no hubiera existido. Mira la foto que te dejo, ¿has visto a alguien más guapo, mejor vestido, mejor maquillado? ¡Me alegro tanto de que ese ser despertara mis instintos sexuales preadolescentes! ¡Me alegro tanto de que compartas ese mundo conmigo! Y es que no hay nada más sexy que un heterosexual perfectamente maquillado y con tacones de vértigo. Bueno no es cierto. He de confesar que tengo mis genotipos muy definidos, tú sabes que en cuestión de gustos tengo la manga japonesa. En la variedad está el gusto, y tampoco le hago un feo a un Sean Connery crepuscular, a un Arnold Swarzenegger vigoréxico, al diminuto Messi o a un gran ejemplar de macho ibérico como Antonio Resines. Y opino que a ninguno de ellos les quedaría especialmente bien arreglarse como Bowie. A cada uno lo suyo. Pero a los chicos delgaditos le queda de maravilla, ya sean altos como Tommy Lee (¡vaya pareja perfecta que hacían él y Pamela!) o pequeñitos como Prince, el cuerpecito mejor proporcionado del universo. Te dejo también sus fotos para dejar constancia de las infinitas posibilidades que el vestuario y el maquillaje pueden ofrecer a los chicos con inquietudes.
Por último, te dejo la fotografía de nuestro ídolo Lux Interior, fallecido la semana pasada. No puedo dejar de pensar en su mujer, al fin y al cabo Lux Interior y Poison Ivy eran mucho más que un matrimonio con un grupo de rock¹n¹roll. Compartían la vida de forma absoluta, un mundo lleno de referencias y fetiches que iba mucho más allá de lo profesional. Los Cramps serán siempre una referencia y Lux una inspiración eterna sobre el escenario.
Hace mucho tiempo leí un artículo donde se criticaba el uso de maquillaje por parte de los hombres, o que llevaran el pelo largo. Bueno, tienes que entender que te hablo de un recorte de prensa de los años setenta. No era un artículo de opinión, que al fin y al cabo es libre y no deja de ser lo que yo estoy haciendo aquí. Era un escrito beligerante donde se daban explicaciones moralizantes con fundamentos supuestamente religiosos. Recuerdo que se mencionaba la palabra obscenidad. Yo tenía doce años y consulté el diccionario para comprobar que conocía el significado de la palabra, pues no podía entender que había de obsceno en todo aquello.
Esta mañana los informativos matutinos me han mostrado a Mariano Rajoy calificando el encuentro del juez Garzón y Fernández Bermejo como un acto obsceno. Resulta que Garzón, que tiene al PP en jaque, se fue el fin de semana de caza con el ministro de Justicia, que se defiende contestando que al campo se va a desconectar y no a organizar agendas y trifulcas pendientes. ¿Es que no ha disfrutado con ese retrato magistral del esperpento que fue La Escopeta Nacional del genio Berlanga? No es precisamente una película de ciencia ficción. Para mí, lo obsceno no es que se junten esas dos personas, sino que se junten para ir de caza. No es la primera vez que vemos fotografías de Fernández Bermejo rodeado en pleno campo de sus trofeos de caza. Un mar de cadáveres de los que ningún hombre de verdad debiera sentirse orgulloso. Una vergüenza. Y sí, me he puesto beligerante, moralizante, intolerante. Así que esos son los hombres de verdad, y no los que llevan tacones...
