Buenos días, amiga.

Qué bien lo hemos pasado en nuestro periplo americano. Tus recomendaciones  para conocer lo mejor de Washington, Baltimore y Miami se cumplieron a la perfección  y durante más de una semana disfrutamos de lo lindo no ya solo conociendo barrios,  locales, monumentos y casas maravillosas sino que también estuvo presente la fiesta,  las cervezas y la comida basura.

En tu caso, no tanto ya que te pusiste malita con un corte de digestión que te quitó por más de tres días tu ganas de devorar hot dogs y patatas fritas. Aún así, y quitando tu episodio fatídico en la furgoneta camino del prime  concierto, la excursión fue insuperable.

Viajar con Fangoria y Nancys es lo mejor que le
pude pasar a uno. Si además nos acompaña Jean Claude el equipo es perfecto. Tuvimos  tiempo para todo y gracias a la cámara digital hemos inmortalizado momentos que aquí te dejo para que vuelvas a deleitarte; léase nuestra visita al cementerio para conocer la  tumba de Divine.

¿Te acuerdas del largo trayecto que tuvimos que hacer en taxi para desesperación de Nancy O?; las compras compulsivas en anticuarios del barrio más
cutre de Baltimore en el que adquirimos mil y una chucherías; la actuación en la discoteca de ambiente más frecuentada en Washington  donde descubrí lo placentero que es tirarse al público (algo que no haré en España ya que no me fío de algunas malas); la visita a la Casa Blanca, los inmensos museos con sus correspondientes tiendas, la  tumba de los Kennedy y las más de 8 mini-hamburguesas que se zampó Nancy O.

Eso por no hablar del delirio continuo de Nancy Travesti que estuvo mejor que nunca. Claro
que a todo ello ayudó la cantidad ingente de cervezas consumida que se ha traducido en  varios kilitos de más (¡¡me estoy haciendo viejo y todo me engorda!!!).

Miami, estuvo muy bien, la gente del Centro Cultural Español fue hiper simpática y pusieron todas las facilidades del mundo para que el concierto fuera un éxito. El sitio elegido, una galería de arte, era un lujo y el catering basado en comida cubana estaba riquísimo. El alter-show en un  jardín con hamacas se prolongó hasta altas horas de la madrugada algo que no impidió que  madrugásemos para visitar, a la mañana siguiente, el southbeach con sus hoteles años 50 que nos encantaron a pesar del calor húmedo que nos rizó el pelo hasta la saciedad.

Pero lo mejor estaba por venir: Nuestro aniversario. Te diré que en esta ocasión estaba más que expectante ya que no tenía mucha idea con lo que me ibas a sorprender. Y de verdad que  lo lograste regalándome un viaje a GRACELAND durante tres días. ¡¡VIVA ELVIS!!

Como esto merece un capítulo aparte, te invito a que me esperes a que te detalle todo en mi próxima entrada. Tengo que seleccionar muy bien las más de 500 fotos que disparé en la casa-mansión y otros lugares míticos.

Mientras tanto te recuerdo que la semana está cargadita, que el viaje a Londres es inminente
(ya verás que bien lo pasamos con los productores, V y todos los amigos que van a ir a visitarnos),  que tenemos pendientes cerrar el trimestre y que esta noche vamos a conocer in person a KISS.

Es un regalo que te hice en Reyes y que consiste en tener audiencia con el grupo momentos antes del concierto en la que nos dejaran hacernos fotos y nos firmarán autógrafos.

En el fondo somos unos teenagers.

Y yo tan contento.