¡¡Hay tantas cosas que tengo que contarte!! Además son múltiples y variadas; todas ellas las conoces: viaje a Tokio, concierto presentación de mi nuevo grupo Ramonsters, inicio de gira (hoy mismo con todas las localidades agotadas) de las Nancys bajo el título de "Enemigas". En fin, que tras (por una vez más) una sonada ausencia por estos lares hoy tenía pensado darte cuenta y detalle de todas mis andanzas por Japón, de las infinitas jornadas de grabación por el barrio de Shibuya (para los que no lo sepan el motivo de mi viaje ha sido mi sección para El Hormiguero) y de lo que te he echado de menos al ver tantas cosas que te apasionan de allá, así como la gastronomía japo y los juguetitos manga.

A su vez también quería compartir contigo y con todo el respetable lo que ha supuesto mi debut como cantante de Ramonster que se materializó hace una semana en el antiguo Pachá, con gran aceptación por parte del público, que me decín lo bien que canto en directo (¿aún nadie se ha dado cuenta de que los discos de Nancys los grabo yo?), de lo feliz que me siento al haberme cruzado en el camino con Enrique Bastante, Rafa y Manolo UVI (los componentes fundadores de este proyecto) y de lo bien que me lo paso con ellos en el local de ensayo dos veces por semana dando forma a las versiones de los Ramones. Te iba a hablar también de lo total que me parece la iniciativa de Cinema Oh culto, de la buenísima labor que desempeñan Juan Sánchez y Paquito Clavel y de la rabia que me dio no poder estar al lado de nuestra Carmen Jara en la última edición de esta fiesta, de la cual ella fue la absoluta protagonista (como lo es siempre que acude a cualquier sitio); eso sí, no dejaré de decir que ella es una de las personas que más admiro…

Sigo... También iba a hacer balance de las cosas pendientes que tenemos en cuestiones decorativas de la nueva casa y de las ganas que tengo ya de una vez por todas de poder ocuparla… De los nuevos acontecimientos acaecidos en nuestras vidas que van a hacer que ese año sabático no llegue a materializarse y sea un chiste… Ah!!, y de lo buena que es mi nueva serie favorita American Horror Story.

Tengo tanto que contarte… pero he de decirte que tendrás que esperar a mi próxima intervención en este blog (prometo que lo haré punto por punto)... y es que hoy no tengo tiempo.

A siete horas de la prueba de sonido del concierto de Nancys aún tengo muchas más cosas pendientes que tengo que dejar finiquitadas: ensayar las nuevas canciones, elegir vestuario, dejar cerrada la lista de invitados, hacer varias llamadas pendientes y serenarme para llegar tranquila y relajada a la Joy Eslava.

A eso se une tener que organizar y ejecutar, sí o sí, el equipaje para los próximos 5 días ya que mañana me reencarno en pregonero de la fiesta de carnavales en Vigo (además de actuar con Nancys) para al día siguiente viajar a las Islas Canarias donde actuaremos concretamente en Arrecife y la Isla de La Palma (ya sabes, el mundo drag queen)

Así que me limitaré a poner fotos de todo de lo que estoy hablando (una imagen vale más que mil palabras).

Pero a la vez que escribo toda esta parrafada reflexiono (sí, aunque nadie lo crea también reflexiono) acerca de si quizá no estaré perdiendo la capacidad de saber organizarme y que me dé tiempo a hacer de todo. Te lo digo porque, echando la vista atrás, antes, al menos en mi caso, me daba tiempo a estar de viaje con la Pataky, a organizar la obra de nuestra primera casa, a irme de gira con Fangoria, a tener más reuniones con empresas para ejercer de RRPP, a ser agente de prensa de Dover, Merche y Leonor Walting, a salir y entrar, a dedicarme a la vida domestica y al ocio… a gastar, a consumir, a ir a fiestas (ya sean por amistad o por trabajo)… A hacer de todo y no solo trabajar. Lo que he hecho siempre.

No sé, quizá responda a una cuestión de edad y de energía. Ya somos viejos… Si esto es la vejez, no me interesa nada. Me niego a estar con una constante sensación de no llegar a todo. Es un aburrimiento para uno mismo y para los demás que te rodean.

Ay qué intensa y negativa me he puesto. Eso tampoco me interesa.

No tengo más tiempo de seguir escribiendo. Lo siento.

Te quiero, amor. Por cierto, el sábado celebraremos vía telefónica nuestro día de San Valentín. Para eso sí que tengo tiempo. Y me gusta.