De veras que mi promesa es real.  A ti  y a todos los amigos del blog os juro que no volveré a estar tan ausente en este-nuestro espacio como lo he estado en los últimos meses. Aunque tú ya sabes más que de sobra las razones, creo que es de recibo explicar a todos nuestros fieles seguidores el motivo de tan larga y desastrosa ausencia. Y es que he tenido sobredosis de trabajo. Sí, ya sé que soy muy pesado; que parezco que soy el único ser español que trabaja en este mundo, pero créanme que tuve que parar, parar porque estaba bloqueado y ansioso, y lo que es peor : llegó un momento, y así lo sentía, que mi trabajo empezaba a aburrirme. Y  eso está muy feo.

 

Así que me  ha venido muy bien esta especie de "vacaciones" para reflexionar y darme cuenta que las "cosas de palacio van despacio", que "el que mucho abarca poco aprieta" y que si constantemente me lleno la boca proclamando a los cuatro vientos "que soy un ser afortunado al haber conseguido que mis aficiones se hayan convertido en mi medio de vida" que predique con el ejemplo y disfrute de lo que hago en cada momento. Y te prometo que lo voy a hacer. De momento he cesado en algunas actividades laborales para estar en casa los fines de semana. Dedicar más tiempo al ocio que no es trabajo y descansar un poquito más.

 

Los últimos tres meses del año pasado rozaron la esquizofrenia y la neurosis. Viajes de un lado a otro, más de tres compromisos en el mismo día, cambios de vestuario en las estaciones de servicios, aeropuertos y WC públicos......El no escuchar a nadie, el hablar como un loro y no prestar atención...En definitiva hacer las cosas en el último momento y lo que crea más insatisfacción: no estar contento con lo que estás haciendo simplemente porque es tal el agotamiento y cansancio físico y mental que no aprecias nada.

Así que todo se acabó. Y se acabó el no compartir contigo estas líneas que desde allá en el mes de marzo del 2008 empezamos con tanta ilusión.

 

Como ilusionado estoy con mi entrada por la puerta grande en el mundo del siglo XXI. Y es que ya tengo iPhone 5 y una cuenta en INSTAGRAM que lleva más de 7.500 seguidores en menos de 4 días.  Por cierto te dejo la foto de mi perfil. Dime si te parece que estoy guapo. Y también te prometo, que sé que lo estás pensando y sufriendo en silencio, que no me voy a volver loco con la nueva era digital. Haré un esfuerzo.....

 

Te quiero.