Si el golf es un deporte que compagina la práctica deportiva con la naturaleza en marcos donde predominan los colores verdes de la vegetación y azul del cielo, la provincia de Cádiz es el sitio perfecto para practicarlo, porque además cuenta un clima perfecto para jugar al golf durante todo el año.
Severiano Ballesteros, Nick Faldo, Tiger Woods, Colin Montgomerie, Olazábal o Sergio García han dejado un recuerdo imborrable en los campos de la provincia gaditana. Unos levantando la Ryder Cup en Valderrama, otros con el Volvo Masters en Montecastillo y algunos, como Robert Trent Jones y Jack Nicklaus, imprimiendo su firma y diseño en los recorridos.
Lo mejor de la provincia de Cádiz como destino de golf es su diversidad: se puede practicar el golf eligiendo entre embocar la bola con vistas al Mediterráneo o al Atlántico, es posible atreverse con un links, disfrutar con los greens rápidos o ponerse a prueba entre lagos y bunkers.
20 campos con historia
La provincia de Cádiz pone a disposición del aficionado una veintena de campos cuidados con esmero y que ya han hecho historia, por lo que hoy en día miles de golfistas viajan a Cádiz para jugar donde lo hacen los mejores.
La oferta golfística gaditana se completa con un amplio abanico de posibilidades turísticas en historia, cultura, gastronomía o naturaleza. Existe una gran variedad de atractivos para ir a la provincia de Cádiz y el golf es, sólo, otro de ellos.
Se mire por donde se mire, Cádiz tiene mucho que ver: el encanto de los cascos históricos, el urbanismo y la arquitectura de los árabes en Medina, Vejer, Castellar y Jimena de la Frontera, con sus historias de almenas, castillos, paisajes, artesanos y murallas. Una gastronomía singular, seis parques naturales, más de 80 playas diferentes y una Sierra con verdaderos rincones mágicos para perderte en la ruta de los pueblos blancos.