La ciudad extremeña será la capital española de la gastronomía en 2015, una elección en la que han tenido mucho que ver tanto el apoyo institucional como por la calidad del producto agroalimentario extremeño, que ha sido considerado uno de los puntos fuertes de la candidatura.
Así, en la decisión del Jurado de este galardón, hecha pública hace unos días, se comenta el peso que han tenido en su decisión las ocho Denominaciones de Origen Protegidas de la provincia de Cáceres -Jamón ibérico D.O.P. Dehesa de Extremadura, Quesos La Torta del Casar, Queso Ibores, Aceite Gata-Hurdes, Pimentón de la Vera, Cereza del Jerte, Miel Villuercas-Inores y Vino de la Ribera del Guadiana-, y las dos Indicaciones Geográficas Protegidas: Ternera de Extremadura y Cordero de Extremadura (CorderEx).
Unos productos que, tal y como destacó el jurado "tienen en común su alta calidad", así como su origen natural y el haber mantenido a través del tiempo procesos de producción tradicionales que han sabido adaptarse a los requerimientos de la actualidad.
Apoyo institucional
También ha sido importante el apoyo institucional que la candidatura de Cáceres había logrado reunir, y que ha llegado desde todas las instituciones implicadas: el Gobierno de Extremadura, con su presidente José Antonio Monago en cabeza; así como la consejería de Turismo y la Diputación y el Ayuntamiento de Cáceres. Un apoyo institucional que se suma al fuerte respaldo popular y, especialmente, de los sectores de la hostelería y agro-alimentario.
De hecho, este apoyo se ha concretado en una dotación económica que ya está prevista y que alcanzará los 500.000 euros, un dinero que se invertirá tanto en mejorar la programación del evento como en promocionarlo a nivel nacional.
El propio José Antonio Monago aseguró, al conocerse que Cáceres era la ciudad elegida, que todos los extremeños "estamos de enhorabuena" y especialmente Cáceres, reconocida con "el máximo galardón que puede haber en España para una ciudad por su oferta gastronómica".
Cultura, turismo y gastronomía
El jurado también quiso destacar el trabajo que se viene realizando en Extremadura para la promoción turística a través de la gastronomía, con todo un plan de promoción que incluye la creación de rutas gastronómicas singulares o el rescate y fomento de cocinas tan especiales como la Sefardita, la Monacal, la Pastoril y la Transfronteriza.
El peso específico de Cáceres como destino cultural ha sido también importante, ya que el jurado ha visto en la ciudad "un ejemplo de cómo se puede realizar la fusión entre cultura, turismo y gastronomía", recordando que es Ciudad Patrimonio de la Humanidad por su excepcional casco medieval; además de miembro de la Red de Juderías y parte de la Ruta de la Plata.
"Cáceres es una joya patrimonial y un escenario idóneo para albergar eventos turísticos y gastronómicos de proyección internacional", concluía el jurado en su justificación de un galardón merecido, como vemos, por muchas razones.