Otoño es un momento inmejorable para conocer Andalucía, no sólo por que el calor veraniego ha aflojado ya y el termómetro se ubica en temperaturas más bajas y estupendas para que el viajero pueda aprovechar el día al completo, sino también porque en este época concreta del año la comunidad nos ofrece algunos de sus tesoros dando su mejor cara.
Es el caso, por ejemplo, de bosques como los castañares de la Sierra de Aracena y la Sierra de las Nieves, que explotan de rojos, ocres y amarillos y convierten el paisaje en una maravillosa estampa impresionista en el que, además, nos podemos sumergir por los senderos que nos permiten recorrerlo no sólo con la mirada.
Quizá durante esas excursiones seamos capaces de dar con otra de las estrellas del otoño: las setas, un manjar que podemos disfrutar no sólo en la mesa, sino también en el campo, convirtiéndonos en exploradores de lo más profundo –y sabroso- del bosque.
Hay que establecer algunas precauciones básicas –nunca coma una seta que no conozca bien y evitará peligrosas sorpresas- pero si actuamos con prudencia nuestro día de búsqueda puede ser la mejor forma de acercarnos al máximo a la naturaleza y disfrutar de ella. Eso sí, siempre guardando el producto de nuestra pesquisa en una cesta de mimbre, para que las esporas puedan volver al suelo del bosque y garantizar la próxima cosecha.
Los níscalos, la seta de cardo, la seta de chopo, el boletus o la amanita Caesarea son, además, parte de otro festival que nos depara el otoño: el gastronómico, que se completa con otros frutos de temporada, por así llamarlos, como lo mejor de la temporada de caza.
El viajero con inquietudes gastronómicas podrá también acercarse a eventos muy especiales alrededor de alguno de los tesoros de la tierra que tienen lugar durante el otoño, como la Fiesta de la Castaña, en Alcaucín, que se celebra en Todos los Santos; o la Fiesta de la Aceituna que tiene lugar en Martos entre el 4 y el 8 de diciembre.
Fauna que no falta a la cita
El otoño también es espectacular en Andalucía desde el punto de vista de la fauna: es un momento excelente para los que quieren disfrutar de contemplar a los animales en su hábitat, sobre todo gracias a dos acontecimientos excepcionales que, sin embargo, acuden año tras año puntuales a su cita.
El primero es el espectáculo de la migración de las aves: miles de ellas sobrevuelan el Estrecho de Gibraltar camino a sus estaderos invernales en África. Además, durante estas rutas migratorias gran variedad de especies encuentran sus lugares de descanso en las marismas andaluzas, enclavadas estratégicamente para ser el mejor punto de observación de este fenómeno natural.
El segundo es, quizá, aún más espectacular: la berrea del ciervo, el momento en el que los machos despliegan todo su poder para asegurarse un territorio y la mayor cantidad de hembras posibles.
Dos son los lugares de Andalucía en los que la berrea se puede disfrutar de forma excepcional: el parque natural de los Alcornocales, en Cádiz, y los diferentes espacios naturales de Sierra Morena. En cada uno de ellos hay varias entidades que organizan incursiones en el bosque para asistir a este ritual de celos y batallas.