Manhattan
Puede que la isla de Manhattan no sea el lugar más bello del mundo, pero probablemente es el más interesante y también estoy casi seguro de que es el mejor exponente del desarrollo de la civilización occidental; además, también es bello, aunque normalmente no hablemos de su belleza sino de sus impresionantes rascacielos, de sus grandes avenidas o de sus maravillosos museos.
La vista más famosa de Manhattan es la que se contempla desde la base del Puente de Brooklyn en una perspectiva que inmortalizó Woody Allen en su maravillosa película. Llegué allí la noche de mi segundo día en Nueva York, tras haber estado desde primera hora dando tumbos por una ciudad en la que hacía un frío tremendo, llovía y gracias al viento resultaba imposible mantener el paraguas en una posición que nos ayudara a no mojarnos.
Después de todo eso estaba muerto, al ver esto me quedé maravillado.
Sentí que tenía ante mis ojos la culminación de unos 6.000 años de historia, de algo que había empezado entre el Tigris y el Eúfrates milenios atrás y que terminaba allí, frente a mí, al otro lado del East River.
Sentí la impresión que debía sobrecoger a los que viesen Roma por primera vez, la emoción que debían sentir los siervos del Califa al entrar en Bagdad, la sorpresa de los que llegasen al París del S XIX, en definitiva, tuve claro que estaba ante la capital del mundo, en el epicentro de la mayor parte de lo que somos, en el lugar en el que hay que estar.
La vista nocturna desde Brooklyn nos muestra un Manhattan de enormes moles de cristal y acero, pero la magia no es sólo por los edificios altos y las grandes avenidas, es también por la riqueza de sus museos, la puesta del sol sobre el Hudson, las praderas y los lagos de Central Park, la belleza art decó de algunos de sus rascacielos...
Es por el metro atestado de gente diferente, negros, judíos, asiáticos, irlandeses, hispanos... cruzando sobre el Puente de Williamsburg y dejándonos ver el Empire State Building en la lejanía.
Es por los miles de restaurantes de centenares de cocinas distintas, los deliciosos perritos calientes callejeros, las tiendas chinas de cosas que jamás comeríamos (pero que quién sabe si no hemos comido en aquel sitio de Chinatown), las librerías lujosas y las de segunda mano...
Y es también los lugares de paso en los que miles de personas caminan junto a ti sin mirarte: Union Square, Penn Station, Times Square, Grand Central...
Es todo eso y es mucho más.
Sí, quizá Manhattan no sea el lugar más hermoso, pero tengan por seguro que no hay otro así y que, cualquier día y a cualquier hora, es donde me gustaría volver. Aunque también es posible que sí, que final y definitivamente, en la realidad o en mi recuerdo (qué más da), esa estrecha isla sea el lugar más bello del mundo.
La vista más famosa de Manhattan es la que se contempla desde la base del Puente de Brooklyn en una perspectiva que inmortalizó Woody Allen en su maravillosa película. Llegué allí la noche de mi segundo día en Nueva York, tras haber estado desde primera hora dando tumbos por una ciudad en la que hacía un frío tremendo, llovía y gracias al viento resultaba imposible mantener el paraguas en una posición que nos ayudara a no mojarnos.
Después de todo eso estaba muerto, al ver esto me quedé maravillado.
Sentí que tenía ante mis ojos la culminación de unos 6.000 años de historia, de algo que había empezado entre el Tigris y el Eúfrates milenios atrás y que terminaba allí, frente a mí, al otro lado del East River.
Sentí la impresión que debía sobrecoger a los que viesen Roma por primera vez, la emoción que debían sentir los siervos del Califa al entrar en Bagdad, la sorpresa de los que llegasen al París del S XIX, en definitiva, tuve claro que estaba ante la capital del mundo, en el epicentro de la mayor parte de lo que somos, en el lugar en el que hay que estar.
La vista nocturna desde Brooklyn nos muestra un Manhattan de enormes moles de cristal y acero, pero la magia no es sólo por los edificios altos y las grandes avenidas, es también por la riqueza de sus museos, la puesta del sol sobre el Hudson, las praderas y los lagos de Central Park, la belleza art decó de algunos de sus rascacielos...
Es por el metro atestado de gente diferente, negros, judíos, asiáticos, irlandeses, hispanos... cruzando sobre el Puente de Williamsburg y dejándonos ver el Empire State Building en la lejanía.
Es por los miles de restaurantes de centenares de cocinas distintas, los deliciosos perritos calientes callejeros, las tiendas chinas de cosas que jamás comeríamos (pero que quién sabe si no hemos comido en aquel sitio de Chinatown), las librerías lujosas y las de segunda mano...
Y es también los lugares de paso en los que miles de personas caminan junto a ti sin mirarte: Union Square, Penn Station, Times Square, Grand Central...
Es todo eso y es mucho más.
Sí, quizá Manhattan no sea el lugar más hermoso, pero tengan por seguro que no hay otro así y que, cualquier día y a cualquier hora, es donde me gustaría volver. Aunque también es posible que sí, que final y definitivamente, en la realidad o en mi recuerdo (qué más da), esa estrecha isla sea el lugar más bello del mundo.
Manhattan es espectacular. En esta ciudad siempre me siento en el centro del mundo. Fantástica NYC!
El puente del cartel de la película Manhattan de Woody Allen no es el de Brooklyn, sino el de Queensboro, en la calle 59, que une Queens con Manhattan, sobre el East River. Todo el mundo se confunde, aunque es lógico porque el imaginario colectivo asocia como puente de NY sólo al de Brooklyn. Cruzarlo a pié me pareció como atravesar el foro romano o subir hasta la Acrópolis de Atenas.
un paseo por la ciudad es entrar en un escenario de película, es formar parte de la película en si misma, a veces como protagonista, a veces simplemente como extra ... pero, siempre expectacular. New York City es siempre increible. www.newyorkcityfeelings.com
Cuando has estado allí y ya ha pasado un tiempo, aprecias muchísimo más la grandeza de este barrio neoyorquino. Simplemente espectacular. Las vistas nocturnas desde el Empire State no tienen nada que envidiar a las del puente de Brooklyn. Lo mejor, para mí, el Soho, Grenwich Village y sobretodo Time Square.
Es muy simple: New York is a State of mind Love NYC
La primera vez que fui a NY, volví algo decepcionado. Tantos años soñando con conocerla... Pero conforme pasa el tiempo, no paras de pensar en volver. Yo me quedo con Meatpacking, Soho, Greenwich y las calles de shopping de Nolita. Es la ciudad más atractiva del mundo.
NYC es la ciudad del siglo XX, y claramente esta en declive. La ciudad del siglo XXI es Shanghai, Pekin o Hong Kong. Los espanioles, como siempre, vamos por detras del resto del mundo.
Pues las ciudades chinas tendrán su encanto, pero siguen siendo pese a su espectacularidad ciudades modernas en apariencia. Pues por ejmplo, no se puede uno ni lavar los dientes con agua del grifo. Y los modernos rascacielos no tienen nada que ver con los de NYC, como el Woolworth y todos los art decó. NYC impresiona más por esos detalles amén de muchas más cosas
Es muy interesante,variada,intensa.Ofrece cultura:teatro al aire libre en Central Park, con Al Pacino como el judío Shylock del Mercader de Venecia;música clásica por famosas orquestas en escenarios de gran calidad acústica,estética y arquitectónica;varios de los mejores jazzistas del momento en pequeños y grandes locales;rock,pop,...lo que te guste,y todo pese a ser pleno verano;tiene vida vecinal,niños jugando en los parques de barrio y ancianos en los bancos,mientras los jóvenes juegan al baloncesto,patinan y atraviesan la isla saltando de parque en parque por los numerosos corredores verdes,porque no es sólo piche(asfalto) y cemento ni mucho menos;metro,los taxis "yellow cabs" que están siempre a mano,como en las películas,y las guaguas(autobuses)hacen que ;te muevas bien;puede ser destino gastronómico por su variedad y calidad;museos de los mejores del mundo:en el Metropolitan ví una colección dedicada a ¡la España visigoda!,tienen de todo.Al shopping no le dediqué el tiempo que también se merece,ni a musicales en Broadway,ni los mercadillos,...Cuando regresé,y eso que soy isleño, Madrid me pareció un pueblo,con todos los elogios para su metro que está mejor que el de NY.
Acabo de llegar de NY. y sinceramente, es la ciudad más espectacular que conozco. Por el día impacta, pero por la noche te deja sin palabras.La gente amable y servicial, dispuestos a ayudarte. La comida, incluidos los perritos en la calle bastante buena. En una palabra, volveré.
Supra Shoes on hot sale now,we carry a large inventory from Supra Footwear, Including Supra Shoes,Supra Skytop And Supra Avenger,Supra Bandit,Supra Bullet.
great stuff
Just wanted to say I love reading through your blog and look forward to all your posts! Carry on the great work! Greetings from Santiago de Compostela