Una de las características del otoño es que durante esta época del año los árboles pierden sus hojas, algo que también les pasa a las plantas con sus flores. Si tenemos macetas en el balcón o en el jardín veremos como nuestras plantas florecen mucho menos que en los meses anteriores, y que no lo hacen con los mismos colores y la misma alegría que lo hacían hasta hace poco. En este momento del año, las regaremos menos, ya que aprovecharán el agua de la lluvia y las frías temperaturas no les exigirán gastar demasiada agua.
Pero como pasa con todo aquí también hay excepciones, y existen plantas decorativas que florecen en otoño, por lo que contribuirán a darle una mayor sensación de calidez a nuestro hogar. Además, los colores de sus flores -blancos, rosas, rojos- y el verde de la propia planta hacen que si apuramos un poco y las cuidamos como se merecen, podamos utilizarlas como decoración para unas fiestas navideñas que cada día están más cerca. Hoy traemos tres de estas plantas otoñales.
La primera planta que veremos es la Pernettya Mucronata, un arbusto originario de América Latina donde se conoce como Chaura. Pueden llegar a medir un metro, aunque las variedades ornamentales crecen hasta unos 30 centímetros. En otoño, a estas plantas les salen unas bayas de colores -blancas, rosas o rojizas- que le dan un toque ornamental que perdurará a lo largo del invierno, ya que las bayas pasan bastante tiempo en la mata. Si nos decantamos por la Pernettya Mucronata deberemos tener en cuenta que necesita tierras ácidas para crecer bien; y las podremos combinar con ciclámenes y pensamientos en jardineras.
Continuamos con la Hypericum Johanniskraut, otro arbusto que según la variedad que elijamos tendrá unas hojas de uno u otro color, también conocido como Rosa de San Juan. Pese a las muchas variedades de hypericum que podemos encontrar en el mercado, las flores de todas ellas cumplen perfectamente con la función decorativa. Se trata de una flor pequeña en todas las clases, y lo único que cambiará será el tamaño de los pétalos. La gran atracción que nos ofrece esta planta son las bayas que aparecen después de la floración, durante el otoño, lo que la convierte en una opción más que interesante para decorar nuestra casa. Estas bayas son de color blanco y rosa.
Finalmente, tenemos la Capsicum Guindilla decorativa. El colorido de la planta es bastante llamativo gracias a los pequeños pimientos o guindillas que aparecen cuando llega el frío. Eso si, estos frutos -generalmente de color rojo, amarillo o naranja- no son comestibles. Si lo combinamos con una maceta o un recipiente que destaque, potenciaremos su valor decorativo a la vez que se crea un contraste entre el colorido de la planta y los fríos colores otoñales. Esta planta necesita que la reguemos prácticamente todos los días, aunque sin provocarle un exceso de agua, en especial en el recipiente.
Ahora que ya conocemos las plantas que aportarán una nota de color a nuestra casa durante los meses más fríos del año, es el momento de decidirnos por una de ellas, buscarle una ubicación en el interior o en el balcón, conocer un poco más sobre sus necesidades y esperar a que florezca para ver el resultado de nuestro trabajo.