Sara Carbonero se mantiene como una referencia de estilo en nuestro país y es que cada vez que sale de casa da una nueva lección de cómo adaptar las tendencias del momento. Si bien es cierto que sus medidas de infarto ayudan, la periodista luce estilismos que inspiran a mujeres de toda España.
Sara Carbonero tiene varias prendas fetiches, que combina en su día a día. En primer lugar, las botas cow-boy que le acompañan en sus outfits diarios. Negras, grises o marrones, todas son planas, con tachuelas y las combina con ajustadísimos pantalones pitillo.
El punto es tendencia y Sara es fan del 'punto grosso' para combatir las frías temperaturas. Elige jerseys y cárdigans oversize muy abrigados y bufandas anchas también de lana que se envuelve sobre los hombros. Normalmente los prefiere en tonos neutros como grises o marrones.
La novia de Iker Casillas es de las pocas personas que consigue que las sudaderas sean una prenda chic. Lisas o con aplicaciones, las combina acertadamente con pitillos y faldas para dar un toque informal a estilismos más arreglados. Otro de sus básicos son las gafas de sol de aviador, tras las que se oculta normalmente.
Los bolsos de piel son los favoritos de Sara Carbonero, preferiblemente grandes y de bandolera para ir cómoda, una de las máximas de su estilo. Respecto a los abrigos, suele optar por blazers oversize o abrigos anchos de estilo militar con botones. Las prendas anchas de parte de arriba logran un contraste con lo ajustado de sus pitillos.
Esta semana nos ha regalado dos estilismos muy suyos. El pasado miércoles abandonó su casa en Boadilla del Monte con vaqueros ajustados por dentro de unas botas de caña alta negras y una camiseta negra de aire rockero. Para esa gélida mañana lució un abrigo de lana marrón con botones y como complemento, un gran bolso de asas cortas de piel.
El pasado jueves eligió un look con un toque de color gracias a su abrigo rojo cereza. Llevaba sus habituales vaqueros pitillo con unas botas bajas de cow boy grises y una gran bufanda de punto blanco en la mano. Eligió el mismo bolso que el día anterior y como siempre, se ocultaba tras las gafas de sol de aviador. Ella sí que sabe cómo abrigarse con estilo.