¿Quién no ha querido crear sus propios muebles y tener una casa personalizada y única? Ahora podemos avanzar en esa dirección y revestir las mesas o los muebles de nuestros hogares de una manera fácil y poco costosa. ¿Cómo? A través de mosaicos. Se trata de una técnica utilizada en el Norte de África y cada vez más popular entre los hogares de nuestro país.
Sin duda, el revestimiento de las encimeras de las mesas y de los muebles es una gran forma de renovar nuestro antiguo mobiliario. Además, esta modalidad de decoración nos puede salir muy bien de precio, pues no será necesario comprar muebles nuevos, sino que tan sólo hará falta materiales especiales para dar con diferentes colores y texturas.
Necesitamos varios materiales para revestir una mesa con mosaicos:
· Tablero aglomerado hidrófugo de 6-7 mm de grosor
· Mosaicos de gresite o baldosas viejas partidas en trozos
· Cemento-cola del color que se quiera (no tiene por qué ser blanco)
· Listones de madera
· Espátula
· Llana dentada
· Martillo
· Trapo
· Agua
· Esponja
· Mesa que queramos revestir
Piensa en una mesa que no utilices y que quieras renovar. A continuación colócale unas buenas patas resistentes (o estructuras de metal si es una mesa para jardín o exterior) y un tablero aglomerado hidrófugo para así evitar las humedades y las filtraciones.
En el caso de que vayamos a usar baldosas viejas y no mosaicos de gresite, lo primero que hay que hacer es mirar que todas las baldosas tengan el mismo grosor y que no tengan cemento en la parte de atrás. Para tenerlas en trozos es muy sencillo, se coge un trapo y con un martillo se dan golpecitos a las baldosas.
El siguiente paso es coger el cemento-cola y mezclarlo con agua, aplicándolo paulatinamente con la llana dentada. Luego se han de coger las baldosas o los mosaicos de gresite y pegarlo poco a poco en la mesa. Eso sí, hay que buscar una buena combinación de colores y un buen encaje entre todos ellos.
Una vez tenemos pegados los mosaicos o las baldosas, se deja secar durante 24 horas y cuando el mosaico esta completamente seco se coloca los listones de madera alrededor de la mesa. Hay que acordarse de que se han de atornillar en la parte inferior de la misma.
Nuestra nueva mesa ya esta casi lista... ¡tan sólo queda un último paso! Con la espátula aplicaremos el cemento-cola sobre el mosaico para así llenar todos los huecos que se hayan quedado. Una vez que el mosaico se haya secado, eliminamos los restos de cola con una esponja.
Ahora sí que podemos disfrutar de un mueble nuevo, único y personalizado. Puedes crear la mesa que siempre has querido, tan sólo con paciencia y ganas. ¿A qué esperas? Es muy fácil de hacer y puede participar toda la familia en su creación.