La hiperactividad de nuestros hijos, sus ganas de explorar e inventar nuevos juegos por toda la casa, son facetas que adoramos y odiamos a partes iguales: lo revuelven todo y dejan la casa patas arriba, pero consiguen sacarnos una sonrisas de oreja a oreja con sus mil y una travesuras. Para que tu vivienda no se convierta en un patio de recreo de grandes dimensiones, lo mejor es equipar la habitación infantil con muebles y accesorios originales que sirvan de entretenimiento a nuestros pequeños.
La cama es una parte básica del mobiliario de cualquier dormitorio, pero podemos darle un toque creativo para que también forme parte de las tardes de juego. Sin que pierda su función principal, un lugar confortable y seguro donde descansar, la empresa Caballeros y Princesas ha diseñado divertidas camas a las que podemos incorporar un tobogán, una torre y un gracioso conjunto de túnel, bolsillo y cortinas de varios colores y temáticas. Con esta práctica idea, conseguimos que la cama sea un 2x1: zona de sueño y de ocio. Además, la calidad y la seguridad están garantizadas porque siempre utilizan madera de pino maciza y la altura de la cama nunca excede los 147 cm.
¿Quién no ha soñado con ser un príncipe o una princesa con su propio escondite secreto? Ahora puedes hacer realidad el sueño de tus hijos montándoles una tienda de campaña para que den rienda suelta a su imaginación. Los americanos, como no, son expertos en este tema y la marca Baby&Child ha diseñado siete fantásticas telas que se adaptan a los gustos de cualquier niño. El punto positivo es que las telas son de la mejor calidad y básicamente se trata de colores neutros y claros como el marrón claro o el rosa palo, fácilmente combinables a nivel estético.
También podemos utilizar las paredes como nueva zona de juegos. Los píxeles magnéticos son una forma genial de darle un nuevo sentido a la pared y nos ayudarán a fomentar la creatividad de nuestros hijos. Sólo tenéis que pintar un trozo de la pared con pintura especial con componentes férricos para que los píxeles se adhieran formando dibujos. La marca Pixels XL vende píxeles a tamaño 5x5 cm y de 10x10 cm en pack de 10 y 40 unidades. Si la idea no os convence, podéis coger un bote de pintura de pizarra en el tono que más os guste y destinar una parte de la pared como zona de dibujo. De esta forma, evitaréis los posibles rayajos en el sofá y no gastaréis miles de libretas porque con una simple pasada de borrador, ya tendréis la pizarra lista para usar de nuevo. Algo menos lúdico, pero igual de útil sería pintar un calendario tamaño XL en una de las paredes para que sean los más pequeños quienes apunten sus deberes en la pared.