Los niños crecen y con ellos sus gustos. Por eso, la decoración de sus habitaciones inevitablemente tiene que cambiar en algún momento para pasar de un estilo infantil a otro más juvenil o adulto. Si escogiste tonos y mobiliario neutros no habrá problema, pero si la decoraste acorde a alguna temática, la cosa cambia. Esas paredes vestidas con cenefas de dibujos y cuadros de Disney estan pidiendo a gritos su retirada, hecho que hace presagiar que tu hijo ya no es un niño.
A la hora de decorar el cuarto de un niño tenemos que tener en cuenta unas características y necesidades específicas para que el pequeño se sienta a gusto en él. Además de su dormitorio, debe ser su lugar de recreo, pero también hay pensar que las modas pasan, los niños crecen muy rápido y el dormitorio debe evolucionar con ellos sin que tengamos que renovar mobiliario cada determinado período tiempo.
A veces se emplean diversas temáticas en la habitación de los más pequeños, convirtiendo el habitáculo en una casa de muñecas, un castillo, un mini parque o un barco. Es una opción única, divertida y diferente, pero a la hora de ser prácticos en un futuro, nos encontraremos limitados, pues no podremos aprovechar ningún elemento. En el caso de las niñas, se tiende a abusar del color rosa, los cuentos de hadas, las Barbies, las princesas o la ornamentación en general, y esa decoración a largo plazo acaba generando hastío.
Por eso, el consejo es acondicionarla y pintarla de la manera más neutra posible (en tonos gris, beige, blanco), centrándote en los accesorios (cojines de colores, ropa de cama, cortinas, elementos decorativos): de esta forma podrás adaptarla mejor, evitarás renovarlo todo y el mobiliario te servirá hasta que alcance incluso una edad adulta. En dos palabras: comodidad y ahorro, sin perder la originalidad y la alegria q debe destilar una habitacion infantil.
Más fácil es el paso del dormitorio de bebé al infantil/juvenil, gracias a las nuevas cunas convertibles. Estos muebles cambian al mismo ritmo que el niño crece, y podrás conservar los muebles hasta la adolescencia. Cunas que se convierten en camas juveniles con cajoneras y múltiples posibilidades de transformación. Lo que tienen en común es una cama de 190x90cm con cajones inferiores, un módulo con estantes, cajonera y mesa de estudio.
Su montaje no es nada complicado y todas ellas están pensadas para que el traslado resulte lo más cómodo posible. Si quieres darle un cambio más significativo a la habitación, simplemente bastará con pintar las paredes y pocas cosas más.