Muchos edificios y viviendas poseen buhardillas, áticos o espacios bajo cubierta que no se utilizan o que se usan como trasteros. Con la evolución de la tecnología y los materiales de construcción y acondicionamiento de hogares, podemos transformar esta estancia en una nueva habitación que mejore las posibilidades de nuestro hogar de forma sencilla y económica.
En ocasiones son espacios mal aislados y deteriorados, pero con ayuda de materiales aislantes como los paneles de lana mineral o similares, combinados con un revestimiento de láminas de madera, podemos mejorar con creces las condiciones de habitabilidad del espacio. Ambos son materiales que encontramos fácilmente en grandes almacenes y tiendas de reformas. Son sencillos de manipular y colocar, siguiendo unas instrucciones y con herramientas poco sofisticadas.
Una vez mejoradas las paredes, suelo y techo nos centramos en la iluminación. Muchos de estos áticos y buhardillas tienen unos ventanales de techo muy útiles para emplear la luz natural en la estancia. Si es pertinente podemos cambiarlo en caso de estar en mal estado ya que materiales antiguos como algunos metálicos o la madera se deterioran bastante y además son poco aislantes para con el agua, el frío y el calor. La mejor opción sería una estructura de PVC y un cristal adecuado para las condiciones climáticas de la zona.
En cuanto a la iluminación artificial, lo mejor son lámparas de pie, ya que los techos inclinados dejarán las lámparas colgantes dobladas o a una altura inadecuada. Por lo tanto, nuestra lámpara de pie será el foco de luz principal, por lo que su copa deberá estar articulada para iluminar toda la estancia. Sería ideal que esta lámpara tuviera un regulador de la potencia de luz con el objetivo de que sirva igualmente si queremos utilizarla como luz ambiente. Una vez arreglada la fuente de iluminación principal, será necesario colocar lámparas de mesa al gusto y según nuestras necesidades.
La decoración puede quedar muy acogedora en estos espacios pequeños y revestidos de madera para aislar mejor. Lo ideal es utilizar tonos claros que reflejen la luz y den mayor sensación de espacio. Los blancos, los metálicos y el vidrio generan mayor luminosidad, con lo cual reduciremos esa sensación de espacio pequeño. Si lo vamos a utilizar como sala de estar no estaría de más colocar un pequeño sofá, una mesita, una televisión plana y algunas estanterías.
Las estanterías deberían disponerse en las paredes ocupando el menos espacio posible y sirviendo como decoración al mismo tiempo. Sea cual sea el uso que queramos dar a la estancia, las estanterías deben estar preferiblemente ancladas a la pared. Si lo utilizas como habitación sin indispensables una cama, un pequeño escritorio y un armario. Si caben más muebles, podemos sumar una cómoda o una televisión. Es importante buscar la mejor colocación para todos los elementos, contando con las paredes para colgar muebles o estantes y valorar la posibilidad de muebles articulados o desmontables.