Si quieres darle a tu hogar un toque diferente, natural y salvaje apuesta por el "animal print". Este estilo está basado en los estampados de diversos animales, los cuáles abarcan desde felinos como leopardo, tigre o jaguar hasta las conocidas marcas de cebra o vaca, pasando por el efecto piel de serpiente o de cocodrilo. Sin duda, una forma de atrapar un poco de naturaleza y calidez en nuestra intimidad, aunque todo ello mediante materiales sintéticos, por supuesto.
Estamos acostumbrados a ver el "animal print" en todo tipo de prendas y complementos, pero desconocemos su explotación en interiorismo. La clave es encontrar el punto exacto donde el estampado silvestre se convierte en el compañero perfecto pero sin llegar a sobrepasar los límites que nos lleven al antiestético exceso.
Los complementos suelen ser los elementos idóneos para lograr el mencionado equilibro. De esta forma, podemos optar por un tapiz compuesto por cuatro rectángulos en vertical que intercale y combine diversos estampados, como por ejemplo, los de tigre, leopardo, cebra y jirafa. Del mismo modo, el textil del hogar se convierte en otro aliado para este tipo de decoración. Sólo hay que jugar con las texturas y las marcas animales con tonos lisos y neutros. La colocación de un palis estampado sobre un cubrecamas liso podría ser un ejemplo. También puedes apostar por los cojines y combinar los estampados con colores neutros, como los terracota y los marrones o los beis, los mostaza y los anaranjados, principales tonalidades con los que se complementan.
Pero no sólo la ropa de cama es una opción para esta tendencia, sino que otro menaje textil también se suma a la línea animal, como las cortinas o las alfombras. Esta última, además, añade un extra, ya que la textura de pelo que implican estos estampados aporta una gratificante calidez y suavidad que harán que no quieras saber nada de los zapatos. Otros enseres como lámparas, espejos, jarrones pueden ser cómplices de nuestra decoración. Es posible que hasta los pequeños detalles, como las llaves de la luz se conviertan en un accesorio selvático, incluso puedes hacerlo tú mismo. Sólo hace falta un poco de vinilo o tela que envuelvan las placas de los interruptores.
Si aún así eres de los arriesgados, da un paso más allá y atrévete a llevar el "animal print" a escalones más altos. El mobiliario es una buena opción, ya que existe una gran diversidad sofás, sillas, pufs... con este ADN salvaje, incluso un cabezal, al estilo tapiz, totalmente estampado puede dar un giro de radical a un dormitorio convencional. Otra posibilidad " a lo grande" la encontramos en las propias paredes, de forma que podemos empapelar una de ellas con un estilo cebra, manteniendo el resto de la estancia y la decoración con tonos blancos, grises y elementos decorativos en negro y blanco. ¿El efecto? Una combinación entre sofisticación y sobriedad capaz de enriquecer, e incluso equilibrar tu hogar, ya que el concepto animal se encuentra dentro del Feng-shui, la disciplina oriental de la armonía por excelencia.