La cuenta atrás para el verano ya ha comenzado y a sólo unos días del pistoletazo de salida al calor, nuestra mente ya se traslada a la playa - si contamos con el lujo de vivir cerca de la costa - y a la piscina. Aún así, habrá algunos que además tengan el plus de disponer de una de estos oasis en casa o bien se están planteando su instalación. Por ello, saber algunos detalles importantes sobre materiales, instalación, tipo de agua o incluso decoración puede convertirse en una gran ayuda ante esta importante decisión. ¿Quieres conocer cuáles son las alternativas?
El primer paso que debes abordar es ser consciente de las medidas de tu parcela y la capacidad que tiene. Tampoco podemos descuidar los recursos de los que dispongamos y la utilidad que queramos darle, ya que sólo así podremos acertar en el tamaño, los materiales y el tipo de instalación. En función de nuestros medios y necesidades encontraremos desde las más sofisticadas y lujosas hasta las más económicas y asequibles deberemos elegir. Si buscamos la durabilidad y la resistencia, sin duda, debemos apostar por el acero y el hormigón.
Ambos soportan el paso del tiempo en perfectas condiciones, aunque el acero abre más posibilidades ya que su construcción es más rápida y admite mayor variedad de modelos gracias su flexibilidad. ¿El inconveniente? Estos materiales son los que más metros y capital requieren. Por ello, muchos optan por opciones más módicas y accesibles, como la madera o el poliester. La primera encaja perfectamente en aquellos ambientes de corte natural y romántico, donde la naturaleza es el elemento predominante. Sin embargo, no suele ser muy popular en nuestro país ante las dudas sobre su fortaleza, aunque las láminas que las componen suelen ser bastante duras y admite instalación sobre el suelo, semi-enterradas o enterradas por completo.
El poliester es la otra alternativa de presupuesto medio. Este modelo con un acabado similar al hormigón (aunque sin su resistencia y perdurabilidad). Esta elección predominante entre los que no quieren gastarse demasiado cuenta con la ventaja de permitir originales diseños gracias a que pueden ser construidas de una sola pieza. Si aún así nuestros fondos son muy limitados siempre nos quedarán las piscinas desmontables. Estas estructuras metálicas o de plástico se arman al inicio del verano y se desarman al final de este periodo estival. Quizá no sea lo mismo que las grandes piscinas fijas, pero sí pueden ayudarnos a sobrellevar un poco mejor los calores del verano, además de convertirse en todo un entretenimiento para los pequeños de la casa, ¡y los no tan pequeños!