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Una decoración diferente

Cambia el ‘chip’ con las columnas

Las columnas también nos sirven para decorar la habitación y conseguir que quede espectacular.

Las columnas también nos sirven para decorar la habitación y conseguir que quede espectacular.

Lo más probable es que en alguna ocasión, ilusionados por ir a visitar una vivienda que pensabais adquirir o alquilar, os hayáis topado de frente con una columna en mitad del salón. En el post de hoy os proponemos cambiar el ‘chip’ y liberar nuestra mente de prejuicios. Vamos a dejar de verla como un estorbo en el salón para empezar a imaginarla como un recurso decorativo que puede darnos mucho juego.

Al principio lo más seguro es que nos decepcionemos porque no sabemos qué hacer con ella, pues no la podemos desplazar y, si nos gusta el piso, tendremos que aprender a vivir con esta peculiar inquilina. Pero no os preocupéis, porque al igual que las paredes de nuestra casa, también se puede pintar, empapelar y hacerlo de forma muy original. Por ejemplo, la podemos colorear con el mismo tono que hemos utilizado para la decoración. Es decir, imaginad que mi mobiliario es blanco o beige, y que para decorar he elegido colocar cojines, un jarrón y una alfombra burdeos. Pues bien, puedo pintar la columna del mismo color burdeos y convertirla así en un original elemento estético. Además, podemos pedir que nos apliquen alguna técnica especial que le confiera un acabado más rugoso o de estilo rústico según lo que estemos buscando.

Si no os gusta la idea de darle un protagonismo especial con el color y queréis que pase un poco más desapercibida, podéis dejarla del mismo color que el resto de la estancia. Lo que os proponemos ahora es que en lugar de elemento decorativo la columna sea el soporte, de esta forma podemos colgar un espejo en una de sus caras –que en algún caso puede ser de los que llega hasta el suelo- o jugar con ella para poner fotografías en un único lado o a modo de cenefa alrededor de a columna. Otra opción es utilizarla como apoyo para ubicar un mueble o como punto de partida, de forma que enlacemos ambos objetos. Hay veces en los que las pilastras caen muy cerca de la pared dejando muy poco espacio tanto físico como imaginativo. En tal caso podemos buscar o encargar una estantería que encaje perfectamente en ese hueco y así sacar el máximo partido para guardar nuestras cosas. Lo ideal sería que tanto la estantería como la columna fueran del mismo color para lograr el efecto visual de unidad.

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