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Cambia tu oficina

Redecora tu espacio de trabajo

Una buena manera de regresar al trabajo es hacer algunos cambios en tu oficina. Los suficientes para que todo parezca distinto.

Una buena manera de regresar al trabajo es hacer algunos cambios en tu oficina. Los suficientes para que todo parezca distinto.
Decora tu oficina | Flickr/Kate hiscock

Que mejor forma para hacer la vuelta a la rutina más animada que redecorando nuestro espacio de trabajo. No es necesario gastarse mucho dinero, ni siquiera disponer de un despacho enorme. Con unos sencillos toques daremos un cambio completo a nuestra estancia, algo que a veces resulta necesario, sobre todo si trabajamos desde casa o pasamos mucho tiempo en ese rincón.

Lo más importante de una habitación de este estilo es la iluminación. Es un lugar en el que vamos a pasar mucho tiempo leyendo y escribiendo, por lo que no podemos escatimar en ello. Lo ideal sería que hubiese luz natural pero esto no es siempre posible, por lo que en este caso deberemos compensarlo con flexos y luces indirectas, para cansar el ojo lo menos posible. Sin embargo, y siempre que se pueda, lo mejor es elegir la habitación que disponga de ventana, además también es importante por el tema de la ventilación.

Si nos ponemos con la habitación a fondo, pintar las paredes no estará de más. En estos casos se suelen utilizar colores claros para dar luminosidad y amplitud a la habitación. Esto se debe a que por lo general las habitaciones que se destinan a esto usos suelen ser bastante pequeñas, y eso en el caso de poder disponer de una únicamente para ello puesto que en la mayoría de los casos la parte de 'despacho' suele estar integrada en el salón o incluso en el dormitorio principal. Por ello es bueno buscar un buen rincón y adecuarlo al máximo.

Algo muy útil en las oficinas es tener un lugar donde colgar todos los papeles y notas que vamos acumulando. Por lo general acabamos teniéndolo todo por encima de la mesa o pegado en el ordenador, pero existen formas bastante más ordenadas y que además quedan muy bien con el resto de la decoración. El clásico recurso es utilizando un corcho. Los venden en muchos sitios y no suelen costar mucho dinero. Lo que podemos hacer es pintar el marco de madera del color que más nos guste para darle así nuestro toque personal.

Pero si lo que queremos es algo totalmente diferente podemos probar con pintura magnética. De esta forma no hará falta colocar nada únicamente imanes directamente sobre la pared. La verdad es que es un recurso muy socorrido y sobre todo no ocupa nada de espacio si lo que nos preocupaba era sobre cargar la pared. Además es muy sencillo de utilizar, deberemos pintar dos o tres capas de esta pintura y cuando esté completamente seca le aplicaremos una capa final de la pintura que prefiramos, quedándose este último color como final.

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