Para renovar el estilo de tu casa y sumergirte en las mil y una noches no es necesario realizar una gran obra, basta con utilizar elementos sencillos, como las texturas o la iluminación, que cambiarán radicalmente la apariencia de tu hogar, aportando mayor carácter y originalidad.
La idea principal para una decoración elemental es usar colores vivos y cálidos. El ocre, el marrón o los tonos rojizos resultan idóneos para la base de tu estilo árabe, y además son muy fáciles de combinar con otros colores enérgicos como el naranja, el morado o el azul profundo. Si las paredes de tu hogar son de tonos neutrales como beige o melocotón, tu decoración deberá centrarse en el contraste con elementos coloridos y vibrantes. Un elemento principal en este tipo de decoración es la alfombra, que además de armonizar todo el espacio, es muy funcional durante los meses de invierno ya que suaviza la temperatura fría del suelo.
Existen muchos tipos de estampados para alfombras que siguen este estilo, aunque los geométricos y los florales son los más utilizados y los más fáciles de combinar. Si el espacio a decorar es pequeño te recomendamos que uses una sola alfombra, de gran tamaño y en el centro de la habitación, así aumentará la sensación de amplitud. Sin embargo para grandes salones la superposición y mezcla de alfombras será la clave para crear una estancia original y totalmente renovada.
Otro elemento indispensable para este tipo de decoración es la iluminación. En la cultura árabe se utiliza normalmente la luz de forma indirecta, que además de resultar mucho más cálida e íntima, destaca los relieves y los contrastes de los elementos decorativos. Una colorida lámpara en el centro del salón o en alguna mesilla auxiliar dará ese destello único a la estancia. El tamaño de este elemento también es importante, ya que al producir poca luz directa es mejor colocar pequeñas lámparas en distintos lugares que una sola de gran tamaño, que además resultará incómoda.
Las típicas lámparas que encontramos en los zocos árabes -ya sea en Marrakech, en Turquía o incluso en Granada- están fabricadas con ricos materiales como el hierro forjado y los cristales de colores, lo que resaltará la calidad y la exclusividad en tu decoración.
Los complementos textiles, más allá de las alfombras, son también imprescindibles para la perfecta decoración árabe. En el sofá o en los sillones podemos colocar cojines de diferentes formas y texturas que contrasten con el tejido y el color del sofá. Por ejemplo cojines de seda en colores rojizos si tu sofá es de un color neutro, o tonos anaranjados o violetas para un sillón oscuro.
Un básico de la decoración árabe es el cuidado de los detalles, así que no olvides elegir algunas velas o pequeños espejos con cerámicas para destacar tu rincón preferido. La vajilla con decoración geométrica también es una opción muy recomendable para sorprender a tus invitados, así como la utilización de mosaicos en otros elementos decorativos como manteles o cortinas. Renovar tu casa de forma original es muy sencillo, sumérgete en "Las mil y una noches" y crea una estancia única y relajante.