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En el Día de la Madre

Esas frases típicas de las madres

Aunque madre no hay más que una, todas ellas repiten año tras años las mismas expresiones.

Aunque madre no hay más que una, todas ellas repiten año tras años las mismas expresiones.
Día de la Madre | Cordon Press

Hay cosas que nunca se olvidan, como las frases que siempre has oído decir a tu madre, por eso, en el Día de la Madre hemos querido recordarlas. Una de las más típicas es cuando se ponía en modo dictadora y sentenciaba una discusión explicando que las cosas eran así "porque lo digo yo", perdiendo cualquier posibilidad de convencerla. Sin embargo, no éramos conscientes de lo enfadada que estaba, así que insistíamos hasta que llegaba la segunda frase lapidaria: "mientras vivas bajo mi techo, seguirás mis normas".

También existen las clásicas expresiones que desquician, por ejemplo cuando buscas desesperadamente algo y preguntas a tu madre si lo ha visto, rezando para que no conteste lo que sabes que va a decir: "está en su sitio". Lo peor de todo es que, una vez que te explica exactamente dónde está lo que buscas, tú sigues sin encontrarlo y ella te advierte de que "como vaya y lo encuentre…" y como todos sabemos acaba yendo y encontrándolo.

Cuando empiezas a salir por las noches los problemas se multiplican. Sabes que tendrás un pequeño interrogatorio antes de salir y, posiblemente, más tarde te haga un reconocimiento a lo CSI para saber en qué condiciones llegas. Necesita saber "a qué hora vas a venir", porque el contestarles que no lo sabes no es opción. Después te piden "ponme un mensaje cuando llegues" si duermes fuera de casa o que le despiertes cuando entres en ella.

Las madres también saben de meteorología. Te avisa de que "hoy va a hacer frío, abrígate", pero te niegas a ponerte abrigo, así que sales a la calle y cuando estás lo suficientemente lejos como para no volver a casa, se pone a granizar, a llover o empieza a hacer mucho frío y piensas "mi madre tenía razón".

Por supuesto, no podemos olvidar su contestación cuando preguntamos qué hay de comer y ella dice "comida", cuando te advierte de "que esto no es un hotel" o lo que apostilla cada vez que le pides dinero, porque "no soy el Banco de España".

Tiene contestaciones para todo. Muchas veces metes al resto de tus amigas en conversaciones con tu madre para que te deje hacer algo. No obstante, las madres se conocen todas las estratagemas de los hijos, así que ellas contestan: "me da igual lo que hagan los demás". Pero incluso las madres se cansan, así que hay días en los que amenazan a toda la familia con que "cualquier día cojo la puerta y me voy".

Por último, durante años rezas para no parecerte en nada a tu madre, porque no quieres desquiciar a tus hijos como ella lo ha hecho contigo. Pero a medida que vas creciendo te das cuenta de que lo único que deseas es ser la mitad de buena madre de lo que ella fue, porque, aunque cueste reconocerlo, "cuando tengas hijos lo entenderás".

En Chic

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