Muchas veces la moda es cíclica, los estilos que un día estuvieron de moda probablemente volverán a estarlo en un futuro, este es el caso precisamente del estilo decorativo del que vamos a hablaros hoy: el estilo neo-rural. Una tendencia en interiorismo que consiste en mezclar un estilo de decoración rústica con elementos más modernos y vanguardistas.
Y es que parece que en la actualidad estamos volviendo de nuevo al gusto por la naturaleza y los estilos decorativos sencillos y repletos de colores suaves. Hemos vuelto al gusto por las estancias amuebladas y decoradas con objetos de madera de aspecto envejecido que le dan a tu hogar ese toque que tenía el antiguo caserón de pueblo en el que solías pasar las vacaciones de verano durante tu infancia.
Muchos podéis pensar que la decoración neo-rural es apta únicamente para las casas rurales o las viviendas de pueblo, pero nada más lejos de la realidad. Vamos a daros algunos consejos para que podáis dar a vuestro hogar ese toque rústico a la vez que elegante y sofisticado que tanto caracteriza al estilo neo-rural.
Lo primero que tienes que hacer es buscar muebles de aspecto vintage con un toque rústico: cabeceros y mesas de forja, muebles de madera con aspecto antiguo, etc. Y te preguntarás... ¿Dónde encontrarlos? Pues bien, si puedes permitírtelo, en cualquier tienda de muebles especializada encontrarás muebles y objetos completamente nuevos que tienen ese toque rústico y natural que andas buscando. Por otro lado, si tu presupuesto es más ajustado, puedes acudir a una tienda de antigüedades o incluso remodelar los viejos muebles de tu casa para darles un toque rústico a la par que moderno. Nuestra sugerencia es que busques muebles de madera envejecida y de forja así como sofás y sillas de inspiración provenzal que recuerden un poco al estilo de Luis XVI.
Los tonos más elegidos para este tipo de decoración neo-rural son los colores blancos, beis, tierra, y tonos pálidos, como el rosa, el azul o el verde. Y no te olvides de los elementos decorativos, que cobran también protagonismo en este estilo. Busca textiles realizados en seda, terciopelo o lino. Son el complemento perfecto para unos muebles de aspecto envejecido. Te recomendamos entremezclar los estampados de flores con diseños más clásicos como el tradicional toile de Jouy que contiene estampas de del siglo XVIII.
Asimismo, los elementos decorativos envejecidos tampoco pueden faltar en un ambiente neo-rústico. Sitúa estratégicamente en los distintos ambientes de tu casa jarrones de cristal, lámparas, jaulas y farolillos de hierro con aspecto antiguo.
Sigue estos pequeños trucos y darás a tu hogar ese toque neo-rural que está tan de moda y que dejará boquiabierto a todos tus familiares y amigos.