Si el sexo es un tema tabú en la sociedad, la sexualidad de los discapacitados más todavía. Pero resulta evidente el hecho de que ir en silla de ruedas o padecer algún tipo de discapacidad no significa estar obligado a carecer de una vida sexual satisfactoria. El programa del lunes de Es Sexo, presentado por Ayanta Barilli y Eva Guillamón en esRadio, trató de abordar el día a día de esta sexualidad.
Junto a Luis M. Álvarez, asesor sexual de La Juguetería erotic toys y a Oli Acosta, educadora sexual y fundadora de la primera boutique erótica de España (Travesía de San Mateo número 12, calle Pez 13, en Madrid, y calle Usandizaga 5, en San Sebastián), Es Sexo trató el tema del sexo y discapacidad mencionando algunas películas que han tratado el tema, como la popular Intocable. Además, estuvo con ellos el doctor Carlos Balmori Boticario, urólogo y responsable de la Unidad de Medicina Sexual de varios centros.
Para gran parte de los discapacitados que ha tratado, "el aspecto sexual se quedaba en el aire en la adolescencia, nadie les explicaba qué iba a pasar", explicó Balmori. La situación en Europa es que no hay siempre un marco legal para desarrollar los derechos sexuales de discapacitados, y de hecho tan sólo Suiza tiene uno adecuadamente desarrollado, lo que repercute en los escasos conocimientos que se tienen sobre estos temas. "Sobre las discapacidades, las hay psíquicas y físicas. Las primeras simplemente no se abordaban, no se consideraban aptos para una vida sexual", explicó Balmori. Ahora, con los tabús cayendo poco a poco, la situación comienza a cambiar, por no mencionar el hecho de que ya sabemos que el sexo no depende exclusivamente de los genitales y la penetración. "Con respecto a las físicas, hay que tener en cuenta que hay discapacidades de todo tipo, visuales o auditivas, no sólo medulares. En estos varía según sea hombre o mujer, o el tipo de lesión". Y es que, resumió el doctor, "el mayor órgano sexual es el cerebro, y con él se pueden hacer maravillas".
Informativo ardiente
Comparte tus experiencias sexuales en una página web.
A finales de mayo Zhana Vrangalova, doctora en Psicología del Desarrollo, lanzaba una iniciativa que buscaba desmitificar los conceptos que rodean el sexo casual. Para ello, creó una página web, The Casual Sex Project, que define como "un esfuerzo colaborativo para compartir historias reales de experiencias de sexo casual de cualquier tipo mientras sea sexo con alguien con quien no tienes una relación romántica", explica, afirmando que en el sitio pueden compartir sus historias de forma anónima las personas que quieran, sin importar su edad, orientación sexual, religión, etc. De hecho, se han recibido tantas que hay un poco de retraso en su publicación y gracias a ello, la investigadora ha podido darse cuenta de que la mayoría de las personas que han participado, no se arrepiente de sus encuentros sexuales ocasionales.
Osos que practican sexo oral. Investigadores de la Academia de Ciencias de Polonia presentan el caso de dos osos pardos machos, criados en cautividad en un santuario en Kuterevo, Croacia, desde que se quedaron huérfanos siendo cachorros y que participaban en felaciones varias veces al día hasta que cumplieron 10 años de edad. Los roles de los dos "amantes" se mantuvieron sin cambios durante todo el tiempo. Aunque puede parecer que los osos lo practican por mero placer, los autores del estudio tienen una explicación casi freudiana y procede de la época de amamantamiento.
Selfie es sinónimo de insatisfacción sexual. La universidad holandesa de Wageningen ha financiado un sondeo que ha llamado "la gracia y la soledad de fotografiar" en la que se han analizado muchos tipos de selfies y han llegado a una curiosa conclusión: "Los que cuelgan muchas autofotos en las redes sociales no tienen vida sexual". Para afirmar esto han entrevistado a 800 personas aficionadas a esta práctica, comprobando que el 83% de ellas pasaban los días con sus noches sin comerse un colín, además de que una gran mayoría tenía "una marcada inseguridad y miedo al fracaso". También subrayó que "sólo un 17% de los encuestados mantenía relaciones sexuales con frecuencia".