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Decora tu casa

La fórmula ideal para la decoración monocromática

Pese a que ahora prima el eclecticismo, todavía hay quien defiende la decoración en un solo color. Y la verdad, sus argumentos son incontestables.

Pese a que ahora prima el eclecticismo, todavía hay quien defiende la decoración en un solo color. Y la verdad, sus argumentos son incontestables.
Un ejemplo de decoración en un color | Flickr/angi231700

La moda nos dirige hacia los estilos eclécticos, donde todo elemento es combinable con todo elemento, algo que también ocurre con los colores. A pesar de ello, más de uno será un fiel defensor de un único color; quizá por ser su preferido o quizá por la elegancia de la tendencia monocromática. Si creías que esto era complicado y podía resultar sobrio y aburrido, nosotros te lo desmentimos. Hoy te traemos algunas ideas para adornar cualquier rincón de tu hogar con una decoración monocromática.

Cómo no, el primer paso consiste en escoger ese único color con el que vamos a decorar la habitación, ese color base con el que luego poder jugar. Una tonalidad con vida si quieres aportar alegría, un tono pastel si quieres mantener un toque romántico, un blanco inmaculado si quieres absorber toda la luz, o arriesgar con un negro si buscas la sofisticación a otro nivel.

Pero, eso sí, debes estar muy seguro del color, ya que todos los muebles y elementos que compres irán acorde a él. Recuerda que te vas a encontrar frente a este único color día tras día, así que elige "tu" color, del que no vayas a cansarte. Si es una decisión muy arriesgada, decántate al menos, o para empezar, por decorar así una sola habitación, y hacerlo con un tono neutro y relajante.

Una vez escogido este color, nos proponemos romper con el aburrimiento, incorporando algunos elementos de diferentes tonalidades más suaves o más oscuras de nuestro color principal. Pues la clave no está en seguir siempre la misma línea de un tono, sino en divertirse con un color en todas sus variedades. Por ejemplo, podemos pintar las paredes con un azul cielo y reservar un intenso azul eléctrico para el mueble principal.

Otra apuesta segura, si quieres aplicar un poco más de vitalidad, es reservar los colores para los cuadros colgados en la pared. Pero no solo se trata de jugar con diferentes tonalidades del color, sino también de emplear una diversidad de texturas y brillos en el resto de elementos. Todo perfectamente combinado para conservar el equilibrio de la habitación que, cuando se basa en un único color, se incrementa la sensación de amplitud del espacio.

Recuerda también que, a dichas texturas, puedes aplicarles patrones y estampados elaborados con la tonalidad opuesta a tu color, usar muebles de madera como valor intermedio o darle una oportunidad al verde de las plantas. Cualquier solución es buena para no caer en la monotonía de lo monocromático, y triunfar siempre con esta moderna decoración para nuestra casa.

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