Los expertos coinciden en situar las enfermedades crónicas como las responsables de más del 80% del gasto sanitario. Además, vaticinan que a medio plazo se convertirán en la primera causa de discapacidad en Europa. La respuesta médica, hasta ahora, ha sido técnica, enfocada a atender los episodios agudos de los enfermos. En realidad debería ser social y política, colocando el centro de las actuaciones en el propio paciente y coordinando los equipos sanitarios y sociales con la ayuda de las nuevas tecnologías.
La comunidad autónoma de Extremadura, que cuenta con la Estrategia de Atención a la Cronicidad desarrollada por el Servicio Extremeño de Salud, ha desarrollado varias herramientas basadas en las tecnologías de la comunicación y la información sanitaria -e-health- con el objetivo de integrar estos procesos en la atención de los enfermos crónicos. Con la vista puesta en las características de la población extremeña, muy dispersa en los cerca de 42.000 kilómetros cuadrados de territorio, se han potenciado áreas como la telemedicina, la teleasistencia, la telemonitorización de pacientes y las teleconsultas dentro de las tecnologías de la e-health.
De entre estas herramientas destaca JARA, el sistema de información sanitaria más potente de España y que cuenta con la primera tarjeta electrónica interoperable con otros territorios en el marco del proyecto de Interoperabilidad de la receta electrónica del Ministerio de Sanidad. Además, Extremadura cuenta con un Espacio Sociosanitario Único en el que se unifica toda la información sanitaria, social y de dependencia, contenido en una única tarjeta y accesible a través de internet. Los datos pueden ser leídos también en las ambulancias y helicópteros medicalizados, antes de que el paciente llegue al hospital, gracias a las tabletas de que disponen con tecnología 3G.
A todo ello se suma la instalación desde este mes de impresoras especiales para que los extremeños que soliciten la tarjeta sanitaria y sociosanitaria se la lleven en el momento, una experiencia piloto que terminará llegando a todos los rincones de Extremadura.
La atención a los pacientes crónicos se reforzará, además, con la instalación de un anillo hospitalario para conectar todos los hospitales y centros de salud, consistente en una red de fibra óptica de diez Gb, reforzada con servicio wifi, que estará disponible para los pacientes y sus familiares.
La telemedicina es el otro pilar de la e-health. Está prevista la adquisición de 50 nuevas estaciones de telemedicina y la renovación integral de las 47 que ya existen. Además, se extenderá a todo Extremadura un proyecto piloto de consultas no presenciales que ya se ha probado en un centro de salud de Badajoz y que permitirá, entre otras cosas, recoger resultados de análisis a través de internet y hacer consultas por teléfono o del SMS.
Además, se ha adjudicado un concurso de telecomunicaciones global para incorporar al sistema servicios de monitorización de insuficiencia cardiaca y EPOC en el propio domicilio, conectados con el especialista. El médico, gracias a herramientas como una plataforma informática y una tableta, recibirá información en tiempo real que le permitirá anticiparse a situaciones de crisis. El objetivo de esta y el resto de medidas, como aplicaciones específicas en el móvil, es que la atención a la cronicidad se convierta en el principio rector de los sistemas sanitarios públicos de Extremadura.