Los cosméticos caseros están a la última moda, y la verdad es que por todas las ventajas que tienen, son una gran fórmula para presumir de ser mucho más ecológicos, para gastar mucho menos dinero, y de paso, para renunciar a los muchos productos químicos que llevan aquellos que podemos encontrar en las tiendas habituales. Sin embargo, hay quien pone en duda la eficacia de la cosmética preparada en casa, y al mismo tiempo, se la critica por no ser segura, ya que no hay test ni estudios que certifiquen que los elementos que componen la mezcla se encuentran en perfecto estado. Hoy vamos a contarte lo que se esconde realmente sobre este tema.
Lo cierto es que existe actualmente una campaña en la que se está poniendo especial atención al tema de los productos que se utilizan para preparar cosméticos caseros ¿Son tan naturales como pensamos? ¿Es seguro conservarlos en casa para su posterior utilización? ¿Resultan realmente efectivos? ¿Sabemos lo que estamos mezclando? Son un montón de cuestiones que surgen precisamente por el hecho de que la cosmética hecha en casa ha cobrado un papel protagonista y en parte, los fabricantes de productos de este sector se han visto afectados. Así que cada cual lanza las piedras para defenderse, y nosotros vamos a intentar poner un poco de orden en tanto caos.
La duda más importante que surge es si es realmente seguro hacer preparados caseros y luego conservarlos para un uso posterior. Hay que tener en cuenta que en casa no vamos a poder esterilizar los botes, ni tampoco asegurarnos conservantes que sí permitirían que el producto se mantenga intacto todo el tiempo. Sin embargo, creo que muy pocas personas que hayan probado a hacer sus cosméticos caseros, sabiendo los ingredientes que utilizan y la vida útil de estos, hayan pensado que duran tanto como los comprados. Además de que lo más habitual es hacer dosis para un uso puntual, cuando se conservan, la nevera es en la mayor parte de los casos el mejor de los recursos.
Si se utiliza alcohol, aceites esenciales o limón, todos ellos tienen un gran poder conservante, y casi siempre la mezcla puede durar mucho más. Incluso, si no se utilizan productos orgánicos que puedan estropearse, tanto como los que compramos en las tiendas. En el caso de los jabones preparados en casa, sucede exactamente lo mismo, ya que los productos que se utilizan en su preparación no requieren de medidas de conservación especiales. Todos los demás, mejor utilizarlos cuánto antes, evitar dejarlos a la luz directa, y siempre que sea posible, conservarlos en la nevera.
Argumentos que se caen
Aunque el de la conservación hay que reconocer que es importante puntualizarlo, en muchos casos, los argumentos que se utilizan para atacar a los cosméticos caseros son realmente poco prácticos. De hecho, hay que recordar que en realidad las mezclas de los propios productos que el consumidor compra, podrían utilizarse mal. Es decir, comprar algo que tiene un fin, y utilizarlo para otro. Y como consecuencia de ello no obtener resultados, o provocar reacciones adversas. Por supuesto, esto no es lo habitual, ya que se supone que los consumidores miramos bien lo que compramos, para usarlo de la forma correcta. Lo mismo podríamos decir que ocurre en el caso de las recetas para preparar cosméticos caseros. Los propios consumidores son los que van a sacarle ventaja a estos, así que probablemente se esfuercen por estar bien informados y por usarlos de la mejor de las maneras.
Ya por último, el otro argumento fuerte que vemos habitualmente en los distintos medios para desaconsejar el uso de cosméticos caseros es el de la escasa eficacia. La verdad es que la mayoría de los productos que compramos deben pasar toda una serie de test para evitar que provoquen reacciones. Sin embargo, su eficacia se demuestra mediante análisis que no siempre son llevados a cabo por terceros, y en ocasiones, tampoco queda patente su eficacia. En el caso de los productos naturales, hay que recordar que las propiedades de algunos de los elementos que se usan en las fórmulas son de uso milenario, y que incluso aparecen como activos en los cosméticos que compramos. Por esa razón, no creo que tampoco bajo esta idea se pueda decir que los cosméticos caseros sean peores que los productos que podemos comprar.
¿A ti qué te parece la guerra que se le ha declarado a los cosméticos caseros bajo todos estos argumentos?