Los tacones con para muchos un fetiche. Y para casi todos un accesorio -o una tortura, depende cómo se mire- exclusivo para mujeres. Ver una mujer en tacones es una forma de incentivar la feminidad. Eso dicen los hombres, y eso piensan las mujeres. Ver a un hombre con tacones sería casi una parodia, o al menos, no está demasiado bien visto. Sin embargo, las empresas que crean zapatos de tacón masculinos están pasando por una de las mejores rachas. Entonces ¿en qué quedamos? ¿Son los tacones para hombres algo que se desea o algo que se repudia?
La pregunta, como casi siempre que hablamos de algo asociado a un género durante años, levanta polémica. Se trata de una necesidad para muchos de parecer más altos, y al mismo tiempo, el ansia de esconder socialmente que se trate de unos tacones que consiguen ese efecto. Es por ello que la mayor parte de las empresas que apuestan por crear zapatos con tacón para hombres lo hacen con técnicas que los ocultan, y aunque crean el mismo efecto, a la vista no se ve por ningún lado el tacón. ¿Habías visto alguna vez este tipo de calzado?
Tacones masculinos: demanda en alza
Como hemos anticipado en los párrafos anteriores, las empresas que apuestan por crear zapatos para hombres con tacones ocultos están facturando más que nunca. Quizás también por esa demanda que está en alza, hay cada vez más empresas dedicadas a este sector. Antes resultaba muy complicado encontrar este producto en el mercado e incluso para muchos hombres, era imposible hacerse con ellos, ya que en su ciudad no se ofrecía esta opción. A día de hoy, tanto a través de internet como en tiendas físicas se pueden conseguir este tipo de productos.
Los zapatos con tacones para hombres se pueden considerar aliados o enemigos casi a la vez. De hecho, individualmente, para un hombre que quiere ganar unos cuantos centímetros para sentirse mejor consigo mismo, o por la razón que sea, son un aliado fundamental. Sin embargo, al mismo tiempo, la sociedad no los juzga bien, y por lo tanto, la necesidad individual se ve mermada por ese juicio social. Así, el tacón oculto se convierte en una necesidad asociada a estos productos.
Obsesión por la altura social
La verdad es que nos queremos definir como sociedad igualitaria en la que no importa nada con tal de que cada cual sea lo que realmente quiere ser. Pero la realidad es otra. La obsesión por la altura ha estado siempre presente. Mucho más en el caso de los hombres. Ellos deben ser más altos y más fuertes. Aunque en el caso de las mujeres sí ha habido períodos en los que tener una altura menor se nos asociaba a una imagen más femenina, no se puede negar que la altura influye en los cánones de belleza actuales. De hecho, en la mayoría de las pasarelas exigen un mínimo de altura para poder llegar a ser modelo. O sea, la altura importa, y en el caso de las mujeres, al menos la común de las mortales si puede acudir a los tacones para aparentar ser más alta sin que nadie la juzgue.
Otro de los fenómenos claros que vemos en el caso de que la altura sí que importa es en las parejas. Casi siempre ellos deben ser más altos para tener lo que se conoce como la pareja perfecta. Cuando esto no ocurre, es la propia sociedad la que les juzga. Si ellos son más altos, no pasa nada. Ellas se pueden poner los tacones, que además, las hacen mucho más femeninas -o eso se supone-. Cuando ellos son más bajos, lo que ocurre es que los tacones no son un recurso al que se puede acudir. Al menos no sin pasar por ese juicio social.
Sin embargo, ante tanto miedo y también tanto prejuicio, nos encontramos con algo positivo. Aún intentando esconderlo a los ojos de la sociedad, cada vez son más los hombres que quieren parecer más altos que recurren a los tacones. Quizás en ese sentido hayamos dado un paso adelante en la aceptación de los tacones. Aunque sea un paso todavía muy pequeño, podríamos estar ante el inicio del fin de un accesorio exclusivamente femenino ¿Tú cómo lo ves? ¿Qué opinas de que los hombres usen tacones?