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Pintar la casa a rayas es tendencia

Muchos diseñadores están apostando, de hecho, por llevar esa pintura a rayas directamente al techo.

Muchos diseñadores están apostando, de hecho, por llevar esa pintura a rayas directamente al techo.
Flickr/Armando Maynez

Si te apasiona la decoración, seguramente ya habrás visto en más de uno de esos proyectos de revista la nueva tendencia de pintar paredes a rayas. En nuestro blog ya hemos hablado en varias ocasiones de la posibilidad de crear estampados en la pared, así como de la moda de pintar con círculos y lunares. Sin embargo, parece que ahora se va mucho más allá. De hecho, muchos diseñadores están apostando por llevar esa pintura a rayas directamente al techo. ¡Cómo lo oyes!

Los techos de colores llevan una década llamando nuestra atención y hay quién considera que tenerlo blanco es algo pasado de moda. Es cierto que un techo de color puede aportar mucha personalidad a la casa, pero también es verdad que puede acabar por achicar el espacio y dar la sensación de agobio. Todo depende de cómo se combine. Pero ¿qué pasa con las rayas? ¿Realmente es conveniente plantearse una moda tan atrevida y a la vez tan alocada en la vivienda? La verdad es que los techos a rayas se llevan mucho en los locales comerciales, y de unos meses hacia aquí han pasado a las casas, aunque con algunos matices y normas de uso.

Las habitaciones de los niños permiten ese juego de colores que siempre queda bien. Habitaciones de invitados, lugares destinados al ocio que no son la sal principal o simplemente espacios en los que no vamos a pasar gran parte del tiempo pueden resultar con mucha personalidad si se les aplica esta técnica. Pero apostar por ella en los espacios principales puede resultar demasiado arriesgado. Sobre todo, si el techo no es demasiado alto, si la habitación no es demasiado grande y si tenemos muchos objetos o un estilo de ambiente recargado.

Para poder decir que una pintura a rayas en el techo va a quedar bien en cualquier sitio hay que considerar el espacio de la estancia, la altura, y sobre todo, los objetos que ya están en ella y los colores que predomina. Si conseguimos que el techo llame la atención pero no acabe por marearnos o causarnos agobio, podremos estar ante un proyecto muy novedoso para nuestro hogar que en realidad nos va a costar mucho menos dinero que otra cosa que permita el mismo efecto ¿No te parece? ¿Te plantearías hacer algo así en tu casa?

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