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Seis exóticas técnicas sexuales

Son prácticas muy sorprendentes y desconocidas, en las que se consigue multiplicar el placer e intensificar el orgasmo.

Es Sexo: Diez técnicas sexuales exóticas

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Son prácticas muy sorprendentes y desconocidas, en las que se consigue multiplicar el placer e intensificar el orgasmo.
'Es Sexo' | Cordon Press

En esta edición de Es Sexo Ayanta Barilli y Eva Guillamón comentaron cuáles son las seis técnicas sexuales más exóticas y sorprendentes que aparecen en un artículo de Es.tendencias.yahoo.com.

1. Carrete filipino: se ata un cordel o hilo a la base del pene, una vez que está erecto, para oprimirlo y conseguir alargar la relación sexual e intensificar el orgasmo. Profesionales de este ámbito saben en qué momento quitar ese hilo.

2. La hormiga caliente: se necesitan varios insectos que no tengan peligro para estimular partes concretas de la otra persona. Se suele utilizar hormigas y se van colocando sobre los testículos mientras se le practica una felación.

3. El balanceo tibetano: consiste en que él se coloca en la postura del loto y la chica enroscada entre las piernas sobre su cintura. Lo que realmente excita de esta postura es que ambos comparten respiración.

4. La pinza birmana: es el arte de amasar el pene usando la vagina, de tal manera que parece que lo hace es con la mano. El placer que se siente es inmenso, por lo que la eyaculación no tarda en llegar. En ese momento, se pinza la base del pene con los dedos, para alargar el orgasmo lo máximo posible. Para acabar, justo al final hay que presionar un punto concreto, entre el escroto y el ano, para que se disfrute más.

5. Al filo de la navaja: como bien dice el nombre, en esta táctica se emplean armas blancas. La peligrosidad de los objetos con los que se juega hace que la persona se excite. Consiste en acariciar las zonas erógenas con la punta de las armas blancas.

6. Chapelet Thai: Tiene que ver con el punto P masculino, escondido justo detrás de la próstata. Para encontrarlo, algo que es muy complicado, hay que introducir por el ano, durante la relación sexual, un rosario sin avisar y sacarlo poco a poco durante el clímax.

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