Ah, los lunares. Pueden ser una fuente de problemas, pero lo que está claro es que son mucho más que simples manchitas. Su tamaño y posición define una serie de rasgos que pueden estar cargados de contenido sexual, explicó Eva Guillamón en Es Sexo. Citando al escritor Ramón Gómez de la Serna, "es el punto final del poema de la belleza".
La aparición de los lunares se debe al influjo de la luna en el vientre materno. De ahí su nombre, aunque su forma redondeada también se asemeje al satélite. En todo caso, a los lunares se les atribuyen marcas de fortuna, y ofrecen jugosa información sobre la persona que los lleva.
Ya sea en la axila (si es la izquierda da a entender una vida llena de lucha, pero de buenos resultados) o en el derecho (cuidado con tu posición económica); o en la barbilla o el brazo, los lunares nos hablan del carácter de la persona, pero también pueden pronosticar una vida intensa y más o menos afortunada, dependiendo del caso. ¿Deseas saber más de los lunares? Está todo en el audio de Es Sexo...