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Consejos para optimizar una zona de estudio en casa

Si estás pensando en optimizar un espacio de tu vivienda para el estudio de tus hijos, debes tener en cuenta una serie de consejos.

Si estás pensando en optimizar un espacio de tu vivienda para el estudio de tus hijos, debes tener en cuenta una serie de consejos.
Estudiar en casa | Vivirhogar

Tener una zona de estudio para los más jóvenes puede parecer una tarea realmente fácil. La habitación, en la que pueden encontrar el silencio y la intimidad apropiadas parecerían, al menos a simple vista, el mejor lugar donde colocarla. Sin embargo, son varios los factores que se deben considerar si se quiere obtener un aprovechamiento óptimo del espacio y, además, se pretende que los jóvenes logren concentrarse y rendir en sus estudios. Lo que analizamos a continuación son algunos de los conceptos clave a la hora de diseñar un espacio pensado para formarte e hincar los codos.

Aunque la opinión de quien va a utilizar el espacio de estudio será determinante, hay criterios objetivos para mejorar su funcionalidad que deberías tener en cuenta y que afectan a la distribución del espacio, a las necesidades básicas que debe cumplir, y también a los imprescindibles que han de formar parte de él. Si crees que ya lo tienes todo listo para ponerte manos a la obra y construir ese espacio en el que sacar adelante los estudios, o si todavía no has comenzado a pensarlo, los consejos que vienen a continuación te servirán de checklist o de inspiración para lograr el objetivos final. Dependerá de en qué fase te encuentres.

El espacio adecuado

La localización de cada uno de los elementos en el espacio disponible, la separación de la zona de dormitorio o la zona común de la casa que lo ocupa y, características como la iluminación, temperatura y ventilación necesaria serán claves para configurar un ambiente idóneo para estudiar. La luz natural es el mejor aliado para conseguir una mayor concentración. Sin embargo, no puedes renunciar a la luz artificial puesto que es probable que se pasen más horas en el escritorio que las que permitirá el uso de la luz solar. Respecto a la temperatura, habrá que asegurarse con sistemas de frío y calor que se puede establecer un ambiente agradable en el que se pueda trabajar cómodo. La ventilación es uno de los aspectos que más veces se descuidan en casa, sobre todo cuando se instala la sala de estudio en una zona no utilizada como puede ser el garaje. Si la ventilación no es adecuada – y puede que sea algo que no se vea a simple vista- te arriesgas a que la concentración disminuya de forma considerable. Al fin y al cabo, las tres características que acabamos de mencionar son para la mayoría de los expertos la base de que todo se adecuado para el estudio.

Mobiliario perfecto

Para poder estudiar bien hacen falta una mesa y una silla adecuadas. Elegir los modelos ergonómicos del mercado son la mejor de las ideas para asegurar una postura cómoda que garantice evitar molestias en la espalda y zonas lumbares. Pero, al mismo tiempo, con estos modelos, puedes asegurar que se podrá permanecer más tiempo sentado sin ningún inconveniente y, por lo tanto, los tiempos de estudio rendirán más. La mesa y la silla deben evaluarse tanto por separado como en conjunto. Lo ideal es que la silla pueda adaptarse a la mesa, aunque también existen muebles que se regulan en altura en el ámbito de los que sirven de soporte.

Una vez encuentres varios modelos que se ajustan a este objetivo, ya puedes seleccionar aquel que, por características más bien estéticas, te encaje más con el estilo de decoración elegido. Sin embargo, recuerda que la funcionalidad es siempre lo primero porque de nada te servirá una sala de estudio bonita si no se puede sacar el máximo partido de ella.

Complementos imprescindibles

En un espacio de estudio no puedes olvidarte del almacenamiento y de los accesorios que convierten a la mesa en un espacio en el que se puede tener todo a mano. No hay nada peor para la concentración que tener que estar constantemente perdiendo el tiempo buscando cosas que no se podían dejar al lado del trabajo, o que no se recuerda bien donde se colocaron por la falta de planificación del almacenaje. También debes considerar que existen suficientes estanterías y otros complementos como la papelera o una pizarra en la que esquematizar conceptos para estudiar con mayor comodidad. Aunque ninguno de ellos será un mueble imprescindible, si no los tienes presentes, el rendimiento podría ser inferior al máximo que puedes conseguir en esta zona que estás creando.

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