En esta edición de Es Sexo Ayanta Barilli y Eva Guillamón llamaron al tema del martes Sexo bajo la llave para hablar de los cinturones de castidad, un instrumento de control que actualmente se emplea en distintos juegos eróticos. Es una de las herramientas más comunes en las prácticas de sadomasoquismo y que sirve para cumplir distintas fantasías, tal y como expone el blog Lujurio.
Los cinturones de castidad tienen forma de calzoncillos, con una parte lateral y otra que pasa por la entrepierna. En el caso del modelo del hombre en la zona de los genitales hay una especie de coquilla para mantener el pene y los testículos dentro, aunque hay otros modelos que tienen un tubo donde para meter el falo dentro e impedir las erecciones.
Ahora los cinturones de castidad están hechos de plástico, cuero o acero y tienen aberturas por una cuestión de higiene. Hay unos en los que los testículos quedan a ambos lados y otros en lo que se quedan juntos. También hay modelos reforzados en la zona anal o al aire para que haya penetración.