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Katy Mikhailova

¿Y si triunfa la barriga?

Los hombres reales abundan. Y sí, también gustan.

Los hombres reales abundan. Y sí, también gustan.
Campaña de la firma Aerie | Archivo

¿Y si triunfara el exceso de pelo en un cuerpo poco o nada trabajado? Modelos, que de modelos tienen poco, herederos del movimiento Fofisano, son la gran sorpresa de la lencería masculina. ¿Quién lo iba a decir? Es así cómo triunfa la campaña de la firma Aerie que ha decidido prescindir del clásico todo-perfecto hombre depilado, con pectorales y tableta de chocolate.

No photoshop, no cera; mucho pelo y barriguita natural. Son hombres reales. Y sí. Es lo que abunda. Gustan. Cuatro hombres son los elegidos, apareciendo cada uno en un spot diferente, bajo el hashtag #AerieMan. Hablan de sus aficiones y dicen cosas del tipo de "resulta reconfortante saber que mis defectos van a ser aceptados".

Pero esto no es nuevo para la firma. Hace algo más de dos años fue cuando empezaba a prescindir de las técnicas de retoque fotográfico. Cero photoshop. ¿Y saben qué? Que la facturación ha aumentado en un 21% en relación a los años anteriores.

¡Datos más que atractivos! La gran cuestión que podemos debatir es qué cambia cuando se trata de mujeres y cuando se trata de hombres. Es decir, si Victoria’s Secret dejara de mostrar a chicas bellas con cuerpos trabajados, y eligiera a mujeres "normales"... ¿seguirían facturando las mismas cantidades de dinero?

Quizá no es el mejor ejemplo el de los famosos ángeles por dos cuestiones. Uno, porque la marca ya está consolidada, y cuando se cuenta con toda esa red de tiendas, de seguidores en redes y fieles consumidores, muy mal se tienen que hacer las cosas para que las ventas caigan en picado; y, dos, porque si transformas a los "ángeles" estarías acabando con el espíritu de Victoria’Secret.

Mi pregunta es, y me dirijo a mis lectores, ¿compran ustedes su ropa interior o se la compra alguien?

Entrar en una tienda de Victoria’Secret es saborear, en primer persona, un mundo rosa, perfumado, sensual, que hace que cada mujer se sienta especial. Es un fenómeno interesante. La marca ha calado tan bien en nuestro inconsciente que ya por el mero hecho de entrar en un establecimiento de la firma (de la T4, por ejemplo, que es la única que hay hasta el momento en España) una se siente un poco "ángel".

Ángeles somos todos. Pedimos igualdad. La campaña de Aerie a mí personalmente no me gusta. Les soy sincera. Y no por mostrar a hombres que no son "perfectos", sino porque me parece que esos cuatro protagonistas quedan relegados a un papel de patetismo y vulgaridad. Por ejemplo, en uno de esos cuatro vídeos, aparece uno de los protas pasándose el ‘palo del selfie’ entre la piernas para que fotografíe su trasero. Dudo bastante que sea algo que hagan todos los hombres, y no por hacer semejante chorrada uno es mejor o peor que otro; no, simplemente parece inmaduro. Pero, bueno, encajan muy bien estos hombretones en la actual mentalidad de lo "políticamente correcto" y de lo "políticamente estúpido" que es lo que vende.

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