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Katy Mikhailova

Senos navideños y otras modas

Lo último en Instagram es disfrazar uno de tus pechos con la cara del famoso Rodolfo el Reno.

Lo último en Instagram es disfrazar uno de tus pechos con la cara del famoso Rodolfo el Reno.
Nueva moda en redes sociales | Instagram

Si nos horrorizábamos cuando veíamos a hombres con calcetines y chanclas, amigos lectores, lo ideal para esta Nochevieja y lo que queda de invierno, que es bastante, es combinar calcetines con sandalias. Sí. Ha llegado el momento en el que podemos intentar emigrar a otro planeta.

Eso sí: los calcetines de lujo y no cualquier cosa que pillemos en casa. Los agujereados, los que tienen ya bolitas o los de colores apagados no nos sirven. Los que "molan" son unos que llevan incrustadas unas perlas australianas, unos cristales de Swarovski o unos diamantes si se puede. Lentejuelas, purpurina y cuanto más chillones, mejor que mejor.

Pero cosas más desastrosas se están llevando a cabo en estas fechas. Y es que lo último en Instagram es disfrazar uno de tus pechos con la cara del famoso Rodolfo el Reno. De hecho, ya se están vendiendo jerseys que dejan al descubierto el pecho izquierdo para que lo decore una a su antojo y con guiño a las fiestas navideñas.

Vulgar, de mal gusto y sin ninguna gracia; sin embargo, las que se suman a esta tendencia se encuentran inmersas en la escasez de ideas. Recordemos algo similar este verano, quizá menos hortera, cuando en Instagram todas se hacían fotos con un pescado enorme que tapaba parte del pecho de la mujer.

Y sin poder superar lo anterior, llega la prenda de lencería que ha sorprendido a cientos de consumidores. Se trata de un sujetador-braguita en forma de lazo que ofrece Asos. Bajo el nombre de "unwrap me" - "desenvuélveme"- llega al mundo una cinta de raso, en forma de lacito, que tapa el pecho y ligeramente las partes íntimas de la mujer. Por 16 libras esterlinas puedes adquirir esta inusual prenda. Sorprende que este artilugio -en colores como el rojo, negro o blanco- no se ofrezca en una tienda de objetos eróticos. Y creo que L'Agent Provocateur ha cometido un gravísimo error al no haber descubierto este invento antes, ya que les va, como anillo al dedo, o más bien lazo al cuerpo.

Al lado de estas prácticas extravagantes y de mal gusto, lo de empezar el año con el pie derecho, la lencería roja y comerse las 12 uvas, mientras se ríe una del vestido de la Pedroche, resulta tan aburrido como inocente. Sin duda, nos espera un 2017 movidito y repleto de un sinfín de memeces, fruto de la ausencia de valores y del saber estar.

En Chic

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