Menú
Katy Mikhailova

Quememos Lolita

“Lo políticamente correcto” empieza a ser “políticamente imbécil”. Y la moda, ¡cómo no!, tiene que inspirarse en las revueltas y la lucha.

“Lo políticamente correcto” empieza a ser “políticamente imbécil”. Y la moda, ¡cómo no!, tiene que inspirarse en las revueltas y la lucha.
La película Lolita, de Kubrick | Archivo

Lo de HBO es de risa: primero retiran una película por considerarla racista; después deciden calmar a su público prometiendo que volverán a ofrecerla en su plataforma, al ver que Amazon y iTunes la empezaron a vender como churros (o mascarillas) Lo que el Viento se llevó o ‘lo que el Corona no pudo llevarse’ a raíz de la polémica.

Y yo me pregunto qué, diantres, vamos a hacer con libros como Lolita por promover la pedofilia, Madame Bovary por ser ésta una ilusa-sumisa y permitir el machismo, o Anna Karenina por hacer apología del suicidio (para colmo, en una estación de tren). O, yéndonos a algo reciente, cercano y vulgar: 50 sombras de Grey es el reflejo de una prostitución de lujo maquillada de romanticismo. ¡Nadie habla de machismo y sumisión de la mujer "entregada" al hombre poderoso y rico y guapo, al que le va el sado, en este libro/película! ¡Nadie!

"Lo políticamente correcto" empieza a ser "políticamente imbécil". Y la moda, ¡cómo no!, tiene que inspirarse en las revueltas y la lucha. Tiene que aportar su granito de arena, o de tela: una tela sentimentalista, politicona, y llena de frases profundas y ambiguas, en inglés, que inspiran a que seamos una sociedad mejor. Pero aun, en medio de esta tontuna inverosímil por parte del "deber sociomoral" de la industria, más idiotismo encuentro en la gente que sigue a dichas marcas.

Les especifico: es el caso de la conocida firma japonesa Comme Des Garçons, por la que hay un fiebre bestial en Londres y París (¡no eres nadie si no llevas sus t-shirt!). Han lanzado camisetas con mensajes del tipo de "pensar y hacer es el resultado del futuro" o "hacia el futuro con buena energía", y demás, en inglés. Por supuesto. Camisetas del montón, cuyos lemas podrían aplicarse a cualquier otra lucha o directamente podrían ser frases de libros de Paulo Coelho o de coaching. Por lo que da igual qué causa social pongas de por medio: el romanticismo utópico vale para todo. Díganme: ¿las ballenas en extinción? Hacia el futuro con buena energía. ¿Violencia de género? Hacia el futuro con buena energía. ¿Homofobia? Hacia el futuro con buena energía. ¿Desigualdad social? Hacia el futuro con buena energía. ¿Pedro Sanchez? Hacia el futuro con buena energía.

¡Es un mantra! En inglés mola más, porque se entiende menos: "On to the future with good energy". Es algo así como el nuevo "la paz en el mundo". Vamos a solucionar los problemas con camisetas y chaquetas con eslóganes que recen por un mundo mejor.

Lo absurdo del tema no es que la marca sea polémica por este oportunismo rancio y adulcorado, que persigue un fin comercial; sino que los usuarios en Twitter le recriminaban a la marca sumarse al movimiento ‘Black Lives Matter’ y no haber contratado a modelos negros en los últimos años. ¡Tal cual! A la tontería de las camisetas (porque no aporta nada un mensaje como el que menciono, pues es ambiguo hasta decir basta), se le suma una tontería mayor: la opinión de las masas hambrientas y aburridas. Lo que da aún más miedo. El ver cómo seguimos padeciendo esa anestesia colectiva.

Hay muchas formas de erradicar el racismo y otras desigualdades e injusticias, cada cual tan importante como la anterior. Pero ni lanzando camisetas monas ni tampoco protestando porque una marca ("casualmente") no haya contratado a modelos negros. Esto no es un motivo ni para protestar por algo ni tampoco destruirlo. Hemos vivido una dictadura silenciada en esta ‘cuarentena’, pero nos preocupan las tortugas marítimas. Es una forma de hacer marketing barato (los primeros) y de matar el aburrimiento (los segundos). En este último caso, muy en la línea de HBO de decidir retirar un clásico del cine. Veo tanto oportunismo en todos estos movimientos, que a veces pienso que la verdadera lucha por una causa empieza y acaba con el silencio. Cuando ayudas de verdad, no se publican en las redes sociales.

En Chic

    0
    comentarios