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Tres películas con errores científicos y sus tres principios físicos

En ocasiones los guionistas se saltan las leyes de la física para hacer películas espectaculares, pero no siempre los errores pasan desapercibidos.

En ocasiones los guionistas se saltan las leyes de la física para hacer películas espectaculares, pero no siempre los errores pasan desapercibidos.
Las tres películas con los tres errores científicos | \'Cinefilo.es\'

El mundo es insoportablemente real para ser repetido en una película. Lo extraordinario y lo fantástico nos fascina. Queremos sentir cómo los sueños se hacen realidad. Sin embargo, la ciencia es muy obstinada. No hay excepciones para los principios y leyes que rigen el funcionamiento del mundo. En cualquier universo, incluso los imaginarios, las leyes físicas deben cumplirse. Aquí te muestro tres ejemplos de guiones de cine con violaciones flagrantes de principios físicos.

'Mátrix' y la conservación de la energía

"La energía ni se crea ni se destruye sólo se transforma". Es la versión edulcorada de "la energía es constante en el universo". Los coches se mueven gracias a la energía acumulada en la gasolina, pero antes, esa energía provino de las plantas que a su vez crecieron gracias al sol, que a su vez se alimenta del hidrógeno que reacciona en su interior, que a su vez… El mundo es una inmensa cadena de transacciones energéticas, pero siempre la moneda de cambio es la misma. No hay inflación de energía. No hay estados que impriman energía nueva.

En Mátrix, a los hermanos Wachowsqui se les pasó este detalle. En un futuro incierto, los humanos son utilizados como generadores en inmensas granjas de energía. Pero los cuerpos sólo pueden transformar la energía que reciben mediante la alimentación. No tendría sentido gastar esfuerzos en alimentar cuerpos que nos van a devolver siempre menos energía de la que gastaremos alimentándolos. ¡Vaya negocio ruinoso!

'Superman' y la fuerza de rozamiento

¿Has tratado de andar en una pista de hielo? Imposible, no hay fuerza de rozamiento. Cuando caminas por la calle la suela de los zapatos fricciona contra la superficie del pavimento. Pero esa resistencia no depende de lo extremadamente fornido que seas. Sólo depende de lo rugoso que sean tus zapatos.

Sin embargo, ahí está Superman parando toda clase de vehículos a base de rozar las suelas de sus botas contra cualquier tipo de terreno. Su fuerza, a la hora de parar un objeto mientras está de pié, depende de su único punto de apoyo que es el suelo y su calzado. Las cualidades sobrehumanas de Superman sólo sirven para no ser aplastado pero no añade mayor capacidad de frenada. Salvo que tenga super-fuerza de super-rozamiento en sus super-botas.

'Independence Day' contra la ley de la gravedad

Newton nos enseñó allá por el año 1685 que los cuerpos se atraen entre sí con más fuerza cuanto más grandes son. Es el motivo por el que estamos pegados a la tierra. Su masa es enorme comparada con la nuestra, así que nos vemos forzados por ella irremediablemente en una especie de metáfora amorosa.

¿Pero qué pasaría si un cuerpo enorme se posara a unos cientos de metros sobre nuestras cabezas? Eso es exactamente lo que ocurre en Independence Day pero las terribles consecuencias no aparecen en la película. La mastodóntica nave produciría una perturbación en la fuerza (les suena la frase) de atracción de la tierra que produciría efectos devastadores sin tener que disparar un solo rayo. Eso sí, la película se acabaría en el minuto uno.

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