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La multinacional homeopática Boiron reconoce no saber cómo funciona la homeopatía

Una de las posibles razones para semejante ignorancia es que en realidad no funciona. Su efecto es el mismo que el de un placebo.

Una de las posibles razones para semejante ignorancia es que en realidad no funciona. Su efecto es el mismo que el de un placebo.
Este preparado homeopático contiene un 0,0000000000000001% de principio activo. | Cordon Press

Después de que la Universidad de Barcelona decidiera la semana pasada suprimir su máster de homeopatía por "falta de bases científicas", la multinacional francesa Boiron, dedicada a vender agua y azúcar como si fueran medicinas, ha convocado una rueda de prensa para intentar defender su negocio con un éxito discutible.

La homeopatía fue creada en 1796, una época en la que casi cualquier alternativa era mejor que la medicina que se practicaba, en la que se incluían sangrías, purgas y fármacos de efecto generalmente pernicioso para la salud. Consiste en diluir en agua hasta el punto de resultar indetectable una sustancia susceptible de causar los mismos síntomas que una enfermedad para tratar esa misma dolencia, bajo el principio de que "lo semejante cura lo semejante". Como se supone que cuanto más diluida esté, más potente será el resultado, en algunos casos extremos puede darse la situación de que no exista ninguna molécula del principio activo en el preparado final. Esto lo solventan los homeópatas diciendo que el agua tiene memoria.

Naturalmente, no existe ningún ensayo clínico que respalde la eficacia de la homeopatía más allá del efecto placebo, por el cual cualquier cosa que se tome un enfermo puede tener resultados favorables si se toma con el convencimiento de que funcionará. Como no funciona, tampoco existe ninguna explicación racional de por qué funciona, algo que tuvo que reconocer en la rueda de prensa Valérie Poinsot, directora general delegada de Boiron al indicar que "el medicamento homeopático no ha encontrado todavía su mecanismo de acción". Pese a ello, ha tenido el cuajo de defender sus prácticas criticando que "la gente que no sabe de homeopatía hace juicios rápidos sin saber", según informa Hipertextual, algo que por lo que parece les incluye a ellos mismos. La ventaja de la homeopatía es que, evidentemente, no tienen efectos secundarios. Tampoco primarios.

Poinsot ha afirmado que uno de cada tres españoles consume productos homeopáticos, aunque a preguntas de la prensa ha sido incapaz de respaldar ese dato con ningún estudio, según informa Redacción Médica. A las preguntas sobre ensayos clínicos aleatorizados y a doble ciego como los que deben pasar los medicamentos reales y que respalden esta práctica, la multinacional ha contestado que "la homeopatía está en la vida real desde hace 200 años", aunque no ha aportado pruebas de que esa presencia haya servido para algo más que para enriquecer a Boiron.

Buena parte de la rueda de prensa ha sido dedicada a criticar a sus detractores que "hace años que nos atacan en España", afirmando que existen "muchos intereses para que la homeopatía no esté considerada una opción terapéutica válida en muchos casos", lo cual habría provocado que Ana Mato renunciara a regularla tras las críticas que recibió. De nuevo, al ser preguntada por esos supuestos intereses, Valérie Poinsot no ha concretado, limitándose a decir que "el tiempo pone a cada uno en su lugar". Y para intentar poner en su sitio a las críticas ha llegado a afirmar que "mucha gente critica la Nutella mientras que a los niños les gusta".

Burlas en Twitter

El conocido escéptico Luis Gámez lanzó con motivo de este evento el hashtag #PreguntaABoiron, que los usuarios de Twitter han aprovechado para ridiculizar y criticar a la multinacional francesa.

La multinacional Boiron facturó 607 millones de euros en 2015. Hace cuatro años desglosó los datos para España, que alcanzaron los 60 millones.

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