La polémica sobre la supuesta violación de privacidad en Facebook se inició después de que los redactores del diario francés Metro comprobaran que algunos escritos hechos en su perfil entre 2007 y 2009 se podían ver en su muro como parte del nuevo diseño de la página, la llamada "Biografía". A raíz de esa publicación, algunos usuarios repasaron su historial en Facebook y denunciaron a través de otras redes sociales como Twitter que habían detectado el mismo problema.
Lo que decían estos usuarios es que dichos mensajes eran privados. Sin embargo, el director de Ingeniería de la empresa californiana, Andrew Bosworth, recurrió a su página en Facebook para tratar de frenar el pánico de privacidad desatado. "En el caso de que haya alguna preocupación, ésas son simplemente publicaciones en el muro y no mensajes personales. La gente se olvida de cómo solíamos usar el muro", afirmó Bosworth. En un comunicado recogido por Efe, Facebook atribuyó el incidente a que "algunas personas están viendo por primera vez" el nuevo muro.
"Un pequeño número de usuarios han manifestado su inquietud después de que aparecieran en su muro lo que erróneamente creyeron que eran mensajes privados. Nuestros ingenieros investigaron esas quejas y hallaron que los mensajes eran viejas publicaciones que siempre habían sido visibles en los perfiles de los usuarios", afirmó Facebook.
En definitiva, el problema está en que hace varios años había mucha menos gente en Facebook y cuando compartíamos algo en público o a nuestras amistades lo hacíamos con mucha menos gente que ahora, tal y como informa The Wall Street Journal. Además, en 2008 no había ni siquiera forma de comentar o darle al "Me gusta" en los mensajes en el muro, de ahí que tengan un aspecto similar al de los mensajes privados. Pero para comprobar la falsedad de la acusación, basta con consultar los mensajes privados en un periodo determinado y buscarlos en nuestra "biografía" o muro. No están.
Un trabajador de Facebook ha explicado que, de hecho, los mensajes del muro y los privados se alojan en bases de datos diferentes y construidas con distinta tecnología, de modo que para que se mostraran los mensajes privados en el muro no bastaría un descuido sino meses de trabajo.
En España, Facua ya ha anunciado que va a denunciar a Facebook ante la Agencia de Protección de Datos por un "escandaloso agujero de seguridad" inexistente, en su línea habitual de acusar a las empresas de todos los males, existan o no. Así, ha exigido a Facebook que sea transparente sobre el alcance y motivos de este fallo de seguridad cuya gravedad, ha remarcado, "es extrema", pese a que la red social ya lo ha sido.