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La cuesta abajo de enero en la telefonía móvil

La competencia en el mercado y la capacidad de adaptación de las operadoras virtuales están llevando a una continua bajada de precios.

La competencia en el mercado y la capacidad de adaptación de las operadoras virtuales están llevando a una continua bajada de precios.
Las facturas pueden variar hasta 120 euros al año dependiendo del operador. | Másmóvil

Tradicionalmente, enero siempre ha sido un mes temible para los consumidores. Cada nuevo año trae consigo un incremento en los precios de casi todos los bienes de consumo, y la temida inflación se convierte en el coco que llama a la puerta de muchos hogares. Sin embargo, últimamente se ha producido una tendencia contraria en el sector de la telefonía móvil: es decir, en lugar de subir los precios, las compañías de este sector se han envuelto en una verdadera batalla de precios y servicios, lanzándose a una lucha encarnizada por el cliente.

En esa lucha, las operadoras móviles virtuales (OMVs) son quienes llevan las de ganar, gracias a su gestión de minimizar costes, su capacidad de adaptación y su estrategia enfocada al cliente. Un dato: en 2014 más de 6 millones de españoles cambió de proveedor de telefonía móvil, y en la mayoría de los casos fueron consumidores que migraban desde una de las cuatro grandes.

Empresas como MÁSMÓVIL son las que están ofreciendo alternativas válidas para esta situación, gracias a su política de precios y a su capacidad para adaptarse a un mercado siempre cambiante. Ahora mismo, cuentan con una tarifa por la que por solo 5€ el cliente cuenta con un giga de tráfico de datos y permite llamar por cero euros el minuto pagando sólo el establecimiento. De esta manera, las temidas cuestas de enero y febrero disminuyen su pendiente y se convierten en los buenos propósitos cumplidos de todo inicio de año.

Importante también tener en cuenta que hablamos de un sector que genera el 65% de las reclamaciones de usuarios, con lo que el nivel de satisfacción del cliente cobra también una gran importancia. Se trata de un mundo muy complejo y con políticas comerciales a veces tremendamente agresivas o basadas en cláusulas enrevesadas que pueden resultar engañosas a los ojos del consumidor. En este sentido MÁSMÓVIL también ha sabido ganarse el favor de sus clientes, ya que el 95% de sus clientes se muestran dispuestos a recomendar la compañía.

Su activa presencia en las redes sociales y su lema "somos raros" le otorgan un perfil diferente, cercano y con personalidad. Pero por supuesto son las ofertas las que tienen la última palabra para decidir a los potenciales clientes: 150 minutos de conversación más un giga de datos por 13€ al mes es una combinación casi irresistible y sin competencia en el mercado actual. Otra curiosidad de MÁSMÓVIL es que anima a sus usuarios a hacer uso de programas como Whatsapp para que ahorren aún más en su factura del móvil. No hace mucho que las grandes compañías de telefonía móvil intentaban impedir el acceso o el uso de estas aplicaciones a sus usuarios con tácticas todo tipo.

En cualquier caso, es de esperar que el principal beneficiado de esta situación sea el consumidor y que la llamada cuesta de enero (y también febrero), que para la telefonía está siendo una cuesta abajo, sea algo del pasado.

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