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Google responde a Bruselas: la competencia está a un clic de distancia

La compañía norteamericana se defiende de las acusaciones de monopolio: "Ahora hay más capacidad de elección que nunca".

La compañía norteamericana se defiende de las acusaciones de monopolio: "Ahora hay más capacidad de elección que nunca".

La guerra ha comenzado y será dura. En un lado del campo de batalla, la Comisión Europea, con sus cientos de burócratas y su campeona, la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager. Enfrente, Google, una de las compañías más grandes del mundo, con una capitalización bursátil de más de 350.000 millones de dólares y unos beneficios de casi 14.500 millones de dólares sólo en 2014.

Tras unos años de tanteo, con Joaquín Almunia amenazando a la compañía americana, ahora el bando político parece haber encontrado a un paladín a la altura de sus expectativas. La danesa ha lanzado una carga de profundidad contra el gigante de las búsquedas en internet. En el comunicado oficial le acusa de favorecer a sus propios servicios de compra (habla específicamente de Google Shopping) en las búsquedas, situándolos por encima de los de sus rivales. Además, cree que está utilizando su control sobre Android para imponer condiciones a las empresas tecnológicas con las que se relaciona, obligándoles a preinstalar sólo las apps de Google y prohibiendo a los desarrolladores realizar versiones de Android que pudieran ser una competencia potencial para la original. En resumen, Bruselas cree que la empresa "abusa de su posición dominante" en el sector de los buscadores, en el que posee una cuota de mercado superior al 90% en el Viejo Continente.

Evidentemente, Google no se ha quedado callada. A lo largo del día, la compañía norteamericana publicó dos entradas en su blog de políticas públicas respondiendo a la Comisión: una sobre la parte de buscadores y otra sobre la de Android. Los argumentos de unos y otros ya están sobre la mesa. Se habla de una multa que podría llegar a los 6.200 millones de dólares. Eso sí, la resolución se hará esperar y no es evidente que vaya a quedar un ganador claro.

El buscador

De las dos partes de la acusación de la Comisión, ésta es la más sorprendente. Acusa a Google de priorizar los resultados de sus servicios en las búsquedas de sus usuarios. Y es sorprendente porque no parece nada diferente a lo que hacen cientos de otros negocios. Por ejemplo, los supermercados con marca blanca: estos establecimientos venden todo tipo de productos pero a los suyos los tratan con un cariño especial. Pues más o menos lo mismo es lo que Bruselas afea a Google. Los burócratas comunitarios no sólo quieren que la compañía siga ofreciendo su principal servicio (el motor de búsqueda) de forma gratuita, sino que además pretende que trate a su competencia igual que a sus propios productos. Pero ¿alguien más lo hace?

En este sentido, Google parece una víctima de su propio éxito, especialmente en Europa. Mientras en EEUU tiene una cuota de mercado del 67% entre los buscadores, en Europa sube al 93%. En países como España o Francia supera el 95% de penetración. Lo cierto es que son cifras que llaman la atención, porque hablamos de una compañía de reciente creación, que se ha tenido que enfrentar a gigantes en el sector de la informática como Yahoo o Microsoft. Y les ganó, del mismo modo que otro recién llegado le podría comer el terreno si cambian los gustos de los consumidores o es capaz de ofrecerles algo nuevo. Ahora, ser el mejor buscador del mundo les penaliza.

En este sentido, los argumentos de Google contra la Comisión podrían dividirse en 4 apartados:

- La competencia, y hay mucha, está "a un sólo clic de distancia". Si los usuarios se quedan en Google es porque su servicio es mejor. "Ahora hay más capacidad de elección que nunca", apunta la compañía. En este sentido, insinúa que si comienza a empeorar la calidad de su buscador o no ofrece al cliente lo que quiere, podría perder su posición de predominio tan rápidamente como la consiguió

"Hay una gran cantidad de otros motores de búsqueda como Bing, Yahoo, Quora y DuckDuckGo y una nueva ola de asistentes de búsquedas como Siri de Apple y Cortana de Microsoft. Asimismo, hay innumerables servicios especializados como Amazon, Idealo, Le Guide, Expedia o eBay. Por ejemplo, Amazon, eBay e Idealo de Axel Springer son los tres servicios de compras más populares en Alemania. Las personas utilizan cada vez más redes sociales como Facebook, Pinterest y Twitter para encontrar sugerencias, como dónde comer, qué películas ver o cómo decorar sus hogares"

- Los competidores de Google no sólo no están perdiendo ingresos o beneficios, sino todo lo contrario. De hecho, están mejorando sus cifras año a año:

"Yelp ha experimentado un crecimiento por encima del 350% en sus ingresos a lo largo de los últimos cuatro años"; "TripAdvisor dice ser la mayor marca de viajes en Internet y casi ha duplicado sus ingresos durante los últimos cuatro años"; "Expedia ha aumentado sus ingresos en más del 67% a lo largo de este mismo período" [las tres compañías han protestado ante las autoridades de competencia por las prácticas de Google]

- La posición de las filiales de Google están muy lejos de ser dominante en las compras por internet. A pesar de llevar varios años en marcha y de la supuesta ayuda de su buscador, ni Google Shopping ni Google Travel han conseguido grandes cuotas de mercado (ver gráficos):

Cuota de mercado buscadores de viajes en Alemania

Cuota de mercado webs de compras en Francia

En vista de estos datos, parece que el próximo paso lógico de la Comisión sería castigar a Google por fomentar su red social Google+ en las búsquedas y perjudicar así a Twitter, Facebook o, por ponernos locales, Tuenti. Google+ comparte con Shopping y Travel la promoción a través del buscador y el fracaso en términos de cuota de mercado.

- Hay pocos sectores con tantos actores nuevos y exitosos como el de las compras por internet:

"Cualquier economista podría decir que normalmente no vemos una gran cantidad de innovaciones, nuevos participantes o inversores en sectores en donde la competencia se encuentra paralizada o dominada por una empresa. Esto es exactamente lo que está ocurriendo en nuestro entorno."

Android

En lo que hace referencia a Android, los argumentos de la Comisión suenan más familiares, sobre todo a quienes vivieran el caso Microsoft hace más de una década. De lo que acusa a Google es de obligar a otros a cambiar su forma de actuar si quieren que les ceda el uso de Android. Las exigencias de la compañía irían desde la obligación de preinstalar sus aplicaciones al empaquetamiento de las mismas, para que el usuario que utilice una de ellas esté también tentado a hacer lo propio con las demás, porque le resulta más cómodo.

Aquí lo más llamativo es que se le eche en cara a Google precisamente el éxito de un sistema operativo gratuito (frente a los de Apple o Microsoft) y que está a disposición de todo aquel que lo quiera usar. Por otro lado, las compañías a las que supuestamente Google obliga a ajustarse a sus normas no son pequeñas startups, sino enormes conglomerados productores de hardware que han apostado por su tecnología porque la consideran superior, más barata o más fácil de incluir en sus dispositivos.

En este sentido, los siguientes son los principales argumentos del buscador americano:

  • "Es un sistema operativo de código abierto que todo el mundo puede usar de forma gratuita -eso es verdad, ¡literalmente todas las personas!"
  • "Nuestra tienda Google Play contiene más de un millón de apps y desembolsamos más de $7.000 millones de los ingresos a desarrolladores y editores al año"
  • "Las apps que compiten directamente con Google como Facebook, Amazon, Microsoft Office y Expedia, se encuentran fácilmente disponibles a los usuarios de Android. Muchas de estas apps vienen precargadas en dispositivos Android"
  • "Los desarrolladores pueden elegir las plataformas y más del 80% de los desarrolladores crean apps para varios sistemas operativos móviles diferentes"
  • "Nuestros acuerdos con partners son voluntarios: es posible usar Android sin Google"
  • "Los acuerdos antifragmentación aseguran que las apps funcionen en todo tipo de dispositivos Android. Nuestros acuerdos de distribución de apps garantizan que las personas disfrutan de una maravillosa experiencia inmediata desde la pantalla de inicio del dispositivo"

Un punto especialmente importante es que Android no sólo es gratuito, sino que es un sistema operativo de código abierto. Cualquier empresa u organización puede descargarse el código y modificarlo para adaptarlo a sus necesidades sin pagar nada a Google ni, por supuesto, incluir sus apps. De hecho, eso es lo que hizo Amazon para sus tabletas y móviles Fire: su sistema operativo, Fire OS, no es otra cosa que un Android modificado. Existe incluso una empresa, Cyanogen, dedicada a desarrollar un Android sin Google y que ha sido integrado en móviles tan populares como el OnePlus One.

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