Según una nueva investigación realizada por la Universidad Estatal de Ohio los jóvenes deciden si han bebido suficiente alcohol de la misma forma que un coche "decide" si debe acelerar o pisar el freno. Solo que... el mérito no es suyo, ya que no lo hacen conscientemente: nuestro cerebro dispone de un truco para evitar que bebamos más alcohol de lo que nuestro cuerpo puede tolerar.
Para llegar a estas conclusiones, los ingenieros de Ohio han analizado el comportamiento de consumo de bebidas alcohólicas de 1.500 jóvenes desde una perspectiva de lo más original: extrapolar este comportamiento humano para valorarlo de la misma forma que los ingenieros lo harían con un sistema mecánico.
Fue así como descubrieron que la conducta de los jóvenes con la bebida responde a uno de los modelos estrella de automatización de la ingeniería denominado controlador de acción proporcional y derivativa, el mismo que se emplea en el piloto automático de los automóviles.