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El iPhone 5 es más grande, alargado, delgado y ligero

La pantalla pasa a tener 4 pulgadas de las 3,5 anteriores con un nuevo formato 16:9, tiene un procesador nuevo y conexión 4G.

No es lo mismo sin Steve Jobs, pese a la ayuda de tener en el escenario a los Foo Fighters, pero el producto merece la pena. Apple por fin ha entrado por el aro y ha alargado la pantalla del iPhone 5, imitando así a los móviles Android a los que demanda con alegría por copiar el iPhone. La relación de aspecto pasa así a ser de 16:9, con una resolución de 1136x640 píxeles que mantiene los 326 puntos por pulgada que definen la pantalla Retina.

El móvil es más grande porque han conservado el ancho. Sin embargo, es también más fino (7,6 milímetros frente a 9,3 del iPhone 4S) y ligero (114 gramos frente a 140). La carcasa está hecha exclusivamente de aluminio anonizado y cristal, sin plástico, y presenta dos tonos del mismo color, sea negro o blanco.

La presentación ha corrido a cargo del vicepresidente de marketing, Phil Schiller, quien ha asegurado que "el iPhone 5 es el dispositivo de consumo más impresionante que hemos creado nunca". No iba a decir otra cosa, claro. Las tripas del iPhone 5 también presentan cambios: un nuevo procesador A6 más pequeño, rápido y de menor consumo y la capacidad de conectarse a redes 3G y 4G con un solo chip, en lugar de los dos habituales. También el wifi ha mejorado, pudiendo conectarse a redes de doble banda con una capacidad máxima teórica de 150 Mb/s.

El cambio de pantalla forzará a los desarrolladores a adaptar sus aplicaciones, al contrario de lo que sucede con Android, que está ya pensado para ajustarlas al tamaño de cada dispositivo de forma automática. Apple ha sido la primera en hacer los deberes con sus propias aplicaciones para el nuevo iOS 6. La más espectacular, sin duda, la de Mapas, que ya no depende de Google y dispone de una nueva vista Flyover que permite ver las ciudades en tres dimensiones, fruto de la compra de C3 Technologies. También incluye Passbook, una cartera virtual para guardar entradas y tarjetas de embarque que podrán ser escaneadas directamente, sin necesidad de imprimir.

Con el iPhone 5 llega el nuevo conector Lightning que sustituye al clásico de 30 pines que está entre nosotros desde el iPod. Es más pequeño, reversible (ya no habrá problemas para encajarlo) y cuenta con un adaptador para los periféricos que pudiéramos tener, como altavoces para dispositivos Apple, que habrá que comprar aparte. La cámara sigue siendo de 8 megapíxeles, pero incluye un nuevo modo panorámico. E incluye unos nuevos auriculares llamados EarPods con un diseño redondo bastante original, pensados para adaptarse con facilidad a todo tipo de orejas, y de los que Apple afirma que tienen una acústica propia de productos de gama alta. Habrá que oírlo.

El iPhone 5 estará disponible el 21 de septiembre a los precios habituales en Alemania, Australia, Canadá, Estados Unidos, Francia, Hong Kong, Japón, el Reino Unido y Singapur. En España tendremos que esperar una semana más, hasta el día 28. Apple dejará de vender el iPhone 3GS y los iPhone 4 y 4S pasan a tener el precio de su antecesor, como es habitual en la compañía.

En definitiva, parece que Apple ha vuelto a sacar un móvil con novedades suficientes para convencer a quien compró el iPhone 4 hace dos años de actualizarse. Lo que está por ver si conquistará muchos corazones que ahora pertenecen a Android.

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