La débil acogida del nuevo sistema operativo Windows 8 ha llevado a Microsoft a preparar el lanzamiento de una actualización llamada Windows Blue. De esta manera la compañía de Redmond intentará mejorar el número de ventas tanto de dispositivos como de licencias del sistema. Pero para seguir contribuyendo al mejor rendimiento de dispositivos con Windows 8, esta actualización no estará sola.
Según una fuente cercana a Microsoft, recogida por CNET, la compañía estaría pensando en incluir los chips Haswell de Intel en la próxima generación de ultrabooks, tabletas y ordenadores portátiles. Con esto la compañía espera hacer que el consumo de energía sea más inteligente que hasta ahora y así crear dispositivos más eficientes.
Según el CEO de Intel, Paul Otellini, estos chips son "la generación mejorada y que más vida da a la batería en la historia de Intel". Por lo que esta tecnología junto a la actualización Windows Blue hará que los dispositivos cuenten y tengan una vida más larga y un mejor rendimiento.
Windows espera hacer que los dispositivos funcionen de forma similar a lo que sería un teléfono móvil aprovechando la capacidad always-on de los chips de Haswell. Esto quiere decir que, al igual que pasa en un teléfono móvil, los dispositivos seguirán recibiendo correo, datos de las redes sociales, u otros datos mientras están en standby y, así, cuando el usuario abra la tapa o los saque de este estado, todo estará actualizado y así los usuarios siempre tendrán su ordenador a punto.
Con esto Haswell se acercará a la eficiencia energética de los procesadores Atom de Intel al tiempo que ofrecerá el precio y el rendimiento de los dispositivos de Windows y uniendo esto esperan resolver los problemas de ventas y volver más populares sus dispositivos.