Según un informe de China Business Journal recogido por la web ZDnet, el 15 de marzo de este año Apple devolvió a Foxconn 5 millones de dispositivos por tener defectos en su apariencia y en las funciones internas del móvil, lo que hacia que no funcionaran correctamente. Según una fuente que no quiso ser identificada, Apple podría haber devuelto hasta 8 millones de teléfonos móviles.
"No es la primera vez que se producen este tipo de problemas en el control de calidad", dijo la fuente. "El rápido crecimiento y la expansión de la producción trae enormes desafíos".
Con motivo de estas devoluciones, Foxconn debería pagar 32 dólares (24 euros) por cada dispositivo defectuoso lo que equivaldría a 256,8 millones de dólares (197 millones de euros) por los 8 millones de unidades defectuosas que deberán sustituir y arreglar. Estas cifras son equivalentes a dos tercios de los beneficios de Foxconn en 2012.
Desde finales del 2012, iDPBG ha estado intentando hacer frente a todos los problemas de calidad. Una de sus medidas han sido cambiar su directivo Michael Chung Chung por Huilong Chen. Pero parece que este cambio no ha sido acertado ya que, según un analista de Carclays Capital, Ben Reitzes, Chen carece de experiencia y no se le da muy bien negociar con el principal cliente de Foxconn, Apple.
Los pasados días 7 y 15 de abril Foxconn suspendió la producción de más dispositivos en tres fábricas de iDPBG en Shenzhen, Shenghou y Taiyuan.