Olor a nuevo, americanos vigilando que todo salga bien y I heard it through the grapevine en los altavoces. Así es la undécima tienda que Apple abre en España, la tercera situada en un edificio emblemático del centro de una gran ciudad, tras la de la Calle Colón de Valencia y el Paseo de Gracia de Barcelona. Contará con más de un centenar de empleados, algunos ya curtidos en otras tiendas de las afueras de Madrid, y un Genius Bar –el lugar donde pedir ayuda o soporte técnico en las tiendas de Apple– de 360 grados en el centro de la tienda, un detalle que no comparte con ninguna otra en España.
El edificio elegido por Apple es el número 1 de la Puerta del Sol, un edificio de 150 años de antigüedad que anteriormente alojaba el Grand Hôtel de París y en cuyos bajos se encontraba el Café de la Montaña, en el que Valle-Inclán perdió su brazo en 1899 en una disputa con el periodista Manuel Bueno. Aunque adaptado a las necesidades de Apple, ha conservado elementos de la decoración original como las restauradas columnas de hierro, y ha instalado un suelo de granito similar al que pisamos en el resto de la plaza.
El edificio cuenta con alrededor de 6.000 metros cuadrados en 7 pisos incluyendo el sótano; la tienda ocupa los tres más bajos. Los otros cuatro están básicamente vacíos: según explican en Apple, que no han confirmado que vayan a usarlo como sede en España como se rumorea, sólo se usan algunas estancias como almacenes y cuartos de servicio. Son cuatro plantas en pleno centro de Madrid completamente infrautilizadas. Donde hay pasta, hay pasta.
La planta baja es la más amplia. El centro está ocupado por el Genius Bar y las distintas familias de productos Apple se distribuyen a los lados. No hay cajas; pagaremos a uno de los numerosos empleados de la compañía o, incluso, podremos usar nuestros móviles para pagar algunos productos, básicamente accesorios, mediante Easy Pay. Lo pagamos y nos lo llevamos. Eso sí, si queremos bolsa tendremos que pedirla.
La planta de arriba, más pequeña, está destinada principalmente a accesorios como fundas y auriculares y el sótano consiste en un pequeño espacio donde tendrán lugar talleres para empresas y para los clientes que paguen 99 euros al año por recibir talleres personalizados. Quienes no quieran apoquinar podrán apuntarse en la web de Apple a los talleres gratuitos de una hora de duración que se celebrarán todos los días y donde se explican distintas tecnologías y aparatos de la compañía.
La compañía de la manzana también organiza los campamentos Apple para niños, que tienen una duración de tres días y en los que se les enseña a hacer películas con dispositivos Apple en las instalaciones de la tienda con ayuda de personal especializado. El campamento termina con una suerte de minifestival de cine donde los participantes podrán mostrar sus creaciones.
Cuando a las 10:30 de la mañana, 23 horas antes de la apertura, nos empezábamos a congregar los periodistas ya había un joven haciendo cola para ser el primero en entrar mañana. Al irnos eran tres.