La nueva ley que entró en vigor en California desde el 1 de julio pretende acabar con el mercado negro de los teléfonos móviles robados. La norma Kill Switch obliga a los fabricantes a instalar una opción que permita a los usuarios bloquear su terminal de forma remota gracias la tecnología conocida como "bloqueo de activación" de Apple y la "protección de dispositivo" de Google.
Parece que las medidas de protección de los móviles están dando resultados y se espera que con esta tecnología sigan cayendo los hurtos de los dispositivos móviles. De hecho, el robo de smartphones cayó un 32% en el año 2014. En 2013, más de tres millones de americanos sufrieron el robo de sus teléfonos, mientras que el año pasado la cifra bajó hasta los dos millones.
A pesar de que la ley fue aprobada en mayo de 2014, los fabricantes se han negado a fabricar terminales específicos para los estados en los que la ley kill switch está en vigor. Se opusieron a esta ley porque el robo también forma parte de su modelo de negocio. Al usuario que le roban un móvil, tiene que comprarse otro y por lo tanto aumentar su permanencia con la operadora de telefonía elegida.
Aunque es una medida disuasoria, es probable que acaben averiguando cómo burlar esta tecnología, sin contar que los móviles robados y que quedan inservibles con este sistema de 'autodestrucción' pueden ser desmontados y vendidos por piezas.
En España, para evitar que tu teléfono móvil caiga en el mercado negro deberías seguir estos tres sencillos consejos:
- Protege tu teléfono: Introduce la opción de bloqueo con un código PIN o con un patrón de acceso.
- Aplicación de localización: Instala una app que te localice el móvil si te lo han robado. También podrás mandar un mensaje al ladrón para pedirle que te lo devuelva o negociar un 'rescate' o, si lo das por perdido, bloquear el terminal y borrar toda la información.
- Bloqueo por IMEI: Este número es la matrícula del teléfono, por lo que puedes bloquearlo llamando a tu operadora de telefonía móvil i el ladrón lo ha apagado.